A pesar de las lluvias recientes y el aumento en los niveles de captación, ninguna de las siete presas principales de Hidalgo representa riesgo de desbordamiento, de acuerdo con el más reciente reporte de Protección Civil estatal, encabezado por Román Bernal Díaz, subsecretario del área.
La declaración llega en un contexto de atención ciudadana creciente ante la temporada de huracanes y lluvias, pero las autoridades aseguran que existe un sistema de monitoreo permanente y coordinado entre dependencias para evitar cualquier eventualidad que ponga en peligro a la población.
Presa Endhó: Única con desfogue, pero sin alerta de emergencia
La presa Endhó, ubicada en el Valle del Mezquital, es la única que actualmente supera su nivel de captación. Sin embargo, el desfogue controlado está dentro de parámetros normales, según los reportes de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), actualizados cada tres horas y compartidos con Protección Civil y la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
“La población puede estar tranquila mientras las condiciones meteorológicas no rebasen las capacidades de la infraestructura hidráulica que tenemos”, puntualizó Román Bernal Díaz.
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Río Tula y otras corrientes: Sin síntomas de riesgo, pero bajo vigilancia continua
En cuanto a los ríos de la entidad, particularmente el río Tula, cuya historia reciente está marcada por eventos de inundación, los niveles se encuentran por debajo de cualquier punto de riesgo. No obstante, las autoridades locales han reforzado los operativos de vigilancia 24/7 en zonas vulnerables, especialmente aquellas donde las familias viven en cercanía directa con los cauces.
Protección Civil recordó que las comunidades ribereñas han sido informadas sobre los riesgos estructurales y geográficos que enfrentan y, en algunos casos, se ha recomendado la reubicación preventiva.
Coordinación interinstitucional para evitar tragedias
El monitoreo de presas y ríos en Hidalgo se realiza de manera conjunta entre:
- Protección Civil Municipal y Estatal
- Conagua
- Comisión Federal de Electricidad (CFE)
Este modelo de coordinación permite emitir alertas tempranas en caso de cambios en el comportamiento hidrológico, y garantizar que la población esté informada oportunamente mediante canales oficiales, medios de comunicación y redes sociales.
Confianza con responsabilidad: La clave para evitar desastres
Si bien el balance actual es positivo y no hay riesgo de desbordamientos, las autoridades han insistido en no bajar la guardia, ya que las condiciones climáticas pueden cambiar rápidamente. En caso de que aumenten los desfogues o se pronostiquen lluvias intensas, se activarán los protocolos correspondientes para alertar a las zonas potencialmente afectadas.
“Seguimos atentos, pero preparados. No hay emergencia, pero sí una vigilancia constante. Queremos que la gente confíe, pero que también actúe con responsabilidad”, finalizó Bernal Díaz.