Durante años, muchas familias en Hidalgo lidiaron con la falta de agua confiable. Las redes de conducción y distribución estaban dañadas, los pozos eran insuficientes y los tanques carecían de mantenimiento.
Esto provocaba cortes constantes y generaba gastos adicionales para las familias, que debían buscar alternativas para cubrir sus necesidades básicas. Las solicitudes de la comunidad a veces quedaban sin respuesta, dejando a muchos municipios en una situación de rezago.
Inversión y programa estratégico
El gobierno de Hidalgo, con la visión del gobernador Julio Menchaca, implementó un programa integral de infraestructura hidráulica. Este busca atender de manera efectiva estas necesidades.
La inversión alcanzó los 3 mil 127 millones de pesos, superando en 20% lo que se destinó durante todo el sexenio anterior. El programa incluye la construcción, ampliación y recuperación de redes de conducción y distribución, así como la rehabilitación de pozos y tanques, todo con el objetivo de optimizar recursos y generar resultados tangibles para la población.

Resultados visibles para las comunidades
Gracias a estas acciones, miles de hidalguenses ahora tienen acceso más constante y confiable a agua potable. Lo que antes era un problema cotidiano y un gasto extra para muchas familias, hoy se resuelve de manera eficiente. Las comunidades comienzan a notar mejoras en su calidad de vida y en la disponibilidad de este recurso esencial, lo que también fortalece la confianza en las instituciones locales.
Hidalgo, un estado de oportunidades
Analistas políticos, líderes de opinión y organismos empresariales reconocen que estas acciones reflejan un Hidalgo que está mejorando y siendo un estado de oportunidades. La combinación de planificación estratégica, seguimiento constante de las obras y uso eficiente de los recursos asegura que cada inversión genere beneficios reales y duraderos para la sociedad.