El desbordamiento del Río de las Avenidas, que cruza la capital de Hidalgo, provocó graves daños en 470 viviendas de Mineral de la Reforma y dejó al menos mil 850 damnificados, además de automóviles sumergidos bajo el agua. Las fuertes lluvias generaron un caudal tan violento que reventó una barda del río, conectada a un canal de riego cerca del fraccionamiento Los Tuzos, agravando la situación.
Autoridades omiten apoyo a rescatistas
Pese a la emergencia, ninguna autoridad llevó víveres o comida caliente a los trabajadores y cuerpos de emergencia que evacuaban a adultos mayores y niños atrapados por la inundación. Las familias afectadas exigieron soluciones definitivas al sistema de desagüe, ya que las inundaciones ocurren desde hace 18 años, aunque esta fue la más severa.
Operativo militar y daños críticos en infraestructura
El Ejército Mexicano activó el Plan DNIII, mientras policías municipales y estatales recorrían las calles inundadas para rescatar a personas atrapadas en hogares con agua de hasta 1.5 metros de altura. Soldados y pobladores construyeron un dique con costaleras para contener nuevas inundaciones, ante el pronóstico de más lluvias.
Refugios y reparaciones urgentes a infraestructura
En una conferencia, las autoridades informaron que 355 viviendas sufrieron los mayores daños, por lo que habilitaron tres refugios. Sin embargo, solo 15 familias los utilizaron, pese a que mil 850 personas evacuaron durante la noche.
Juan Evel Chávez Trovamala, director de CAASIM, detalló que el agua dañó el sistema eléctrico de 10 pozos, de los cuales ya repararon 9. También hubo afectaciones en el acueducto de Téllez. Como medida preventiva, suspendieron clases en escuelas de Los Tuzos.
Puebla también sufre por las lluvias
En Puebla, 52 familias de Chignahuapan, Izúcar de Matamoros y Tepeojuma resultaron afectadas. En Ajolotla, 35 casas y una escuela primaria quedaron cubiertas por agua y lodo. Autoridades entregaron kits de limpieza, colchones y estufas, con apoyo de la SEDENA, SEMAR y el DIF estatal.
Las labores continúan en ambos estados para normalizar la situación. Hidalgo y sus damnificados claman por atención inmediata, mientras las lluvias siguen siendo una amenaza latente. La cifra de damnificados en Hidalgo podría aumentar si no se actúa con rapidez.
