En Hidalgo, a tan solo 25 kilómetros de Pachuca, sobre la autopista hacia Tulancingo, se encuentra El Nopalillo, un destino turístico cultural imperdible en el estado de Hidalgo. Este pueblo es el corazón del Corredor de la Obsidiana en Hidalgo, una ruta que combina la minería ancestral, la artesanía tradicional y un profundo vínculo espiritual con la tierra.
El Corredor de la Obsidiana: Turismo cultural y artesanal en Hidalgo
El Corredor de la Obsidiana no es solo una ruta de talleres y tiendas de artesanía, sino un testimonio vivo de la comunidad de Epazoyucan que ha hecho de la obsidiana, una piedra volcánica utilizada desde la época prehispánica para fines ceremoniales y utilitarios, su símbolo cultural y económico.
Este corredor atrae a visitantes interesados en la artesanía en obsidiana, la historia prehispánica y el turismo espiritual en Hidalgo.
En las primeras tiendas del corredor, artesanos ofrecen piezas únicas en obsidiana negra y dorada, desde colgantes hasta máscaras prehispánicas y tableros de ajedrez. La artesanía en obsidiana de El Nopalillo es reconocida internacionalmente, con piezas que llegan hasta Francia y China, destacando la calidad y tradición de este arte popular hidalguense.
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Turismo en el Cerro de las Navajas: Historia y espiritualidad
El Cerro de las Navajas, símbolo del escudo estatal de Hidalgo, es un punto clave del turismo cultural en la región. Aquí se encuentran restos de una capilla agustina del siglo XVI con incrustaciones de obsidiana y un círculo ceremonial donde se realizan rituales de purificación. Los visitantes pueden conocer el monolito místico llamado “el ídolo”, un elemento central en la cosmovisión indígena local.
Minería de obsidiana en El Nopalillo: Tradición y protección ambiental
Las minas de obsidiana en El Nopalillo, accesibles con permiso del Comité Ejidal, son un atractivo para el turismo de aventura y cultural. Los visitantes pueden conocer el proceso artesanal de extracción y la importancia de la protección ambiental para evitar la sobreexplotación. La minería tradicional se complementa con la espiritualidad, reflejada en símbolos como la Virgen de Guadalupe tallada en obsidiana dentro de las minas.
En los talleres de artesanos reconocidos como Juan Castelán y su sobrino, los turistas pueden observar el proceso detallado de tallado y pulido de la obsidiana, utilizando herramientas tradicionales y técnicas modernas. Esta artesanía representa no solo un ingreso económico, sino la preservación de una identidad cultural y una forma de resistencia ancestral.
¿Cómo llegar?
Desde Pachuca, toma la autopista rumbo a Tulancingo. Tras unos 25 km, busca el retorno hacia El Nopalillo. El arco del “Corredor de la Obsidiana” indica que has llegado.
Recomendaciones:
- Lleva calzado cómodo y lámpara de mano si planeas recorrer las minas.
- Respeta las indicaciones del Comité Ejidal.
- Pregunta por recorridos guiados y talleres demostrativos.
Una joya cultural de Hidalgo espera entre el bosque y la piedra volcánica.
