Vaya pachangón el que se armó este fin de semana, con invitados de lujo incluidos, nada menos que el Auditor Superior del Estado, Jorge Valverde. Quienes estuvieron presentes aseguran que la fiesta fue todo menos discreta, y que el discurso de la “justa medianía” de la presidenta Claudia Sheinbaum parece haberle entrado por un oído y salido por el otro. El contraste entre la austeridad que se predica desde Palacio Nacional y los excesos que se exhiben en ciertos círculos locales no pasó desapercibido.
Quien no la pasó nada bien fue el alcalde de Pachuca, Jorge Reyes, luego de que el propio gobernador Julio Menchaca le enmendara la plana públicamente. Y es que Reyes, con más entusiasmo que certeza, había anunciado que iniciarían ya los trabajos de remodelación del Reloj Monumental, símbolo mayor de la capital. Sin embargo, Menchaca salió al paso y, tajante, aseguró que aún no hay respuesta del gobierno federal para destinar los recursos, dejando en claro que las obras no están confirmadas.
En el Ayuntamiento de Apan, de nueva cuenta, varios regidores denunciaron públicamente a la alcaldesa Zorayda Robles Barrera, acusándola de ejercer presiones, amenazas y autoritarismo. El motivo: intenta imponer quién debe responder el próximo informe de labores… sin consenso ni transparencia y sobre todo, sin cuestionamientos.
