Hace algunos años, las familias más vulnerables de Hidalgo enfrentaban serias dificultades para acceder a programas sociales. Los recursos limitados y la burocracia dejaban a muchas comunidades sin el apoyo necesario para superar situaciones críticas.
El Gobierno de Hidalgo y su titular Julio Menchaca, respondió a esta necesidad con una medida contundente: triplicar el presupuesto para los Programas del Pueblo. La inversión pasó de 1,169 a 3,385 millones de pesos, lo que permite ampliar la cobertura y fortalecer acciones dirigidas a quienes más lo necesitan.
Este cambio representa una diferencia radical en la atención social. Ahora, las familias de escasos recursos, madres y padres de familia, estudiantes, adultos mayores y personas con discapacidad reciben apoyos directos sin trámites complejos. Los recursos llegan a más comunidades, especialmente aquellas con altos índices de marginación.
Los principales beneficiados son las familias que antes quedaban fuera de los programas sociales. Reciben apoyos económicos, becas educativas y atención a la discapacidad de manera más ágil y transparente. El gobierno prioriza a quienes realmente necesitan ayuda, reduciendo la desigualdad y mejorando la calidad de vida.
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Esta estrategia se mantiene gracias a un sistema de distribución eficiente y auditado. Cada peso se asigna con criterios claros y focalizados, asegurando que los recursos se usen adecuadamente. Hidalgo consolida así su compromiso con el bienestar colectivo, demostrando que es posible construir un estado con oportunidades para todos.
