Hidalgo se consolidó como el primer lugar nacional en la producción de pulque y cerveza, de acuerdo con el dirigente de la Confederación Nacional Campesina (CNC), José Luis González León. El representante explicó que este liderazgo genera beneficios económicos y sociales para las regiones agrícolas del estado y fortalece las cadenas productivas locales.
Uno de los factores clave es la calidad de la cebada hidalguense. Aunque el volumen no es el más alto del país, la calidad del cultivo es determinante para abastecer a la industria cervecera. Debido a esta relevancia, Hidalgo y Guanajuato mantienen una competencia constante por el primer lugar en la producción de cebada.
Hidalgo, sede estratégica para la industria cervecera nacional
González León señaló que no es casualidad que la Cervecería Modelo eligiera establecerse en Hidalgo. La presencia de cebada de alta calidad, así como el desarrollo agrícola y logístico de la región, han favorecido la instalación de plantas cerveceras que dependen directamente de este insumo. La operación de la cervecera ha impulsado la economía local mediante la generación de empleos, la consolidación de proveedores regionales y la ampliación de la infraestructura agroindustrial.
Este posicionamiento fortalece la producción de cerveza en Hidalgo, permitiendo que el estado mantenga un papel estratégico dentro del mercado nacional.
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Hidalgo conserva el liderazgo en la producción de pulque
Además del sector cervecero, Hidalgo continúa como el principal productor de pulque en México. Aunque Tlaxcala disputa ocasionalmente este reconocimiento, la entidad hidalguense mantiene una tradición pulquera profundamente arraigada. Las extensas plantaciones de maguey y las prácticas de producción heredadas por generaciones contribuyen a que el estado preserve este liderazgo.
El dirigente de la CNC destacó que el pulque sigue siendo una actividad económica relevante para las comunidades campesinas, además de representar un elemento cultural emblemático de la región. Asimismo, subrayó la necesidad de fortalecer políticas públicas que impulsen la producción agrícola, especialmente en cultivos estratégicos como la cebada y el maguey.
