En octubre de 2025, el desempleo en Hidalgo volvió a posicionar al estado entre los más estables del país. La entidad se ubicó en el segundo lugar nacional con menor tasa de desocupación, muy por debajo del promedio nacional de 2.6 por ciento. De acuerdo con datos del INEGI, Hidalgo registró una reducción anual de 0.4 puntos porcentuales, mientras que a nivel nacional se observó un incremento de 0.1 unidades.
Entre enero y octubre de 2025, Hidalgo alcanzó una tasa de desempleo promedio de 1.9 por ciento, la más baja en su historia para un periodo equivalente. Este desempeño colocó al estado en el sexto lugar nacional con menor desocupación, frente al promedio nacional de 2.7 por ciento.
Resultados de la administración estatal en materia económica
El comportamiento favorable del desempleo en Hidalgo coincide con los primeros tres años y dos meses del gobierno de Julio Menchaca Salazar. Durante este periodo, el estado ha mantenido una tasa promedio de 2.1 por ciento, un resultado sin precedentes al compararse con los últimos cuatro sexenios.
La administración estatal atribuye este logro a una estrategia integral enfocada en atraer inversiones nacionales y extranjeras, modernizar infraestructura industrial y otorgar certeza regulatoria al sector productivo. Además, se ha impulsado el fortalecimiento de las micro, pequeñas y medianas empresas, junto con programas orientados a la formalización laboral y la productividad.
LEE TAMBIÉN: CDHEH reporta 433 quejas en un año; casi la mitad fueron archivadas
Impulso a sectores estratégicos y expansión industrial
La estabilidad del desempleo en Hidalgo también se explica por la instalación de empresas estratégicas y la expansión de cadenas de proveeduría en sectores clave. Logística, manufactura avanzada, industria automotriz, textil, energética y tecnologías de la información se han consolidado como motores del empleo formal en la entidad.
El desarrollo de nuevos parques industriales y la modernización de la infraestructura han permitido abrir oportunidades laborales especializadas, generando un ecosistema económico más competitivo y diversificado. Estos avances han reforzado la capacidad del estado para atraer proyectos de largo plazo, al tiempo que fortalecen su crecimiento económico.