En uno de los actos más polémicos que han sacudido a los organismos empresariales de Tlaxcala, Javier Solís Ruiz, expresidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Chiautempan (CANACO Chiautempan), ha sido señalado por apropiarse de manera indebida de la guardería subrogada del IMSS con clave U-0719, un inmueble que pertenecería al patrimonio colectivo de la cámara.
Este caso, en el que también figura la colaboración del exlíder nacional Enrique Solana, ha generado profunda indignación en la comunidad empresarial de Tlaxcala, al considerarse una clara muestra de abuso de poder, opacidad y desvío de recursos públicos y organizacionales.
¿Qué ocurrió con la Guardería CANACO de Chiautempan?
La Guardería Canaco de Chiautempan A.C., que se ubica en el municipio del mismo nombre, se creó originalmente bajo el amparo institucional de la cámara local, con recursos gestionados durante la presidencia de Javier Solís. Se trataba de un proyecto social vinculado al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), con la intención de apoyar a madres y padres trabajadores afiliados.
Sin embargo, según documentos notariales, Javier Solís registró la guardería a su nombre particular y no al de la CANACO Chiautempan, pese a que la iniciativa se desarrolló con fondos y respaldo de la cámara empresarial, lo que constituye un presunto caso de apropiación indebida de bienes de carácter colectivo.
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¿Por qué es tan grave este caso?
El hecho no solo pone en duda la ética del expresidente de la cámara, sino que representa un precedente alarmante sobre cómo los liderazgos dentro de organismos empresariales se puede usar para fines personales y políticos.
De acuerdo con integrantes del sector, Javier Solís ha hecho carrera dentro de las estructuras empresariales, usando la CANACO y sus relaciones para beneficio propio, alejándose de los principios rectores de legalidad, transparencia y servicio que deben guiar a estos organismos.
La comunidad empresarial denunció que la guardería no solo fue “usurpada” legalmente, sino que también se habrían desviado ingresos operativos y subvenciones hacia fines personales, despojando a los agremiados de un recurso importante para la comunidad trabajadora.
Exigen medidas inmediatas
Diversos actores del sector empresarial y civil han exigido que se investigue formalmente a Javier Solís Ruiz y a todos los implicados en este acto de posible corrupción. Las demandas se concentran en tres puntos clave:
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Investigación por parte de las autoridades fiscales y judiciales.
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Devolución inmediata del inmueble al patrimonio de CANACO Chiautempan.
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Establecimiento de mecanismos de transparencia en el manejo de recursos y proyectos sociales.
Este escándalo ha afectado seriamente la credibilidad de las cámaras empresariales en la región, justo en un momento donde se requieren liderazgos sólidos para impulsar la reactivación económica en Tlaxcala.
Expertos señalan que la corrupción dentro de organismos como la CANACO es especialmente peligrosa, ya que estas entidades fungen como intermediarias entre el sector productivo y las instituciones públicas. Su deslegitimación, señalan, perjudica no solo a los empresarios, sino también al desarrollo local y la confianza ciudadana.
