La Comisión Estatal de Aguas (CEA) de Querétaro inició este fin de semana un programa de tandeo en la zona metropolitana, como medida preventiva ante el desfogue de la presa Zimapán, informó un funcionario de la dependencia. Esta acción forma parte de las estrategias de seguridad y manejo de agua que se implementarán durante la contingencia.
El funcionario detalló que la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) confirmaron la apertura gradual de las compuertas de la presa Zimapán, ubicada en los límites entre Querétaro e Hidalgo, a partir de la tarde del viernes 5 de septiembre.

Este desfogue provocará afectaciones en el suministro de agua durante aproximadamente una semana, impactando a cerca del 40 por ciento de la población de la zona metropolitana, principalmente en los municipios de El Marqués, Querétaro y Corregidora.
LEE TAMBIÉN: Gobierno de Hidalgo trabaja en regulación de vehículos “razer” en destinos turísticos
Centro de mando y coordinación interinstitucional
Ante esta situación, se conformó un centro de mando integrado por corporaciones policiales y de Protección Civil, encargado de coordinar las acciones necesarias para salvaguardar a la población. Entre estas medidas se contempla la instalación de campamentos temporales y el traslado de habitantes hacia albergues en caso de ser necesario. El objetivo es garantizar la seguridad de los pobladores que habitan en zonas susceptibles a inundaciones o afectaciones por el desfogue de la presa.

El funcionario señaló que, durante estas contingencias, es común que algunos habitantes se trasladen con familiares a otras localidades, mientras que otros permanecen en sus viviendas para cuidar sus propiedades. Por ello, la autoridad enfatizó la importancia de seguir las indicaciones de Protección Civil y mantenerse informados sobre los cambios en los horarios de suministro y las rutas de evacuación.
Tandeo como medida preventiva
El programa de tandeo permitirá administrar de manera ordenada el suministro de agua potable mientras se mantiene el desfogue controlado de la presa. Esta medida busca reducir riesgos de desabasto, asegurar el acceso a agua para servicios básicos y evitar situaciones de emergencia en la zona metropolitana.