En el marco de la temporada navideña y de intercambio de obsequios, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) lanzó un llamado urgente a la ciudadanía para no comprar ni regalar animales silvestres, una práctica que fomenta el tráfico ilegal de especies y constituye un delito ambiental castigado por las leyes mexicanas.
La dependencia federal advirtió que esta conducta representa una grave amenaza para la biodiversidad en México, uno de los países con mayor riqueza natural del mundo, y recordó que los animales silvestres no son mascotas.
Tráfico ilegal de especies: Un delito ambiental en México
De acuerdo con Profepa, durante 2025 se reforzaron las campañas de concientización dirigidas a la población para evitar la compra y venta ilegal de fauna y flora silvestre, especialmente en épocas de alta demanda como Navidad y fin de año.
Entre las especies que comúnmente se comercializan de manera ilegal como regalos destacan:
- Reptiles (serpientes, iguanas, tortugas)
- Tarántulas y otros arácnidos
- Psitácidos, como guacamayas, loros y pericos
- Tucanes
- Primates
La Profepa subrayó que adquirir estas especies constituye un delito federal, además de incentivar redes criminales dedicadas al tráfico de vida silvestre.
“Cada animal regalado es arrancado de su hábitat”: Profepa
La dependencia ambiental explicó que extraer fauna y flora silvestre de su entorno natural tiene consecuencias devastadoras no solo para el ejemplar, sino para todo el ecosistema.
“Cada ejemplar entregado como regalo es arrancado de su hábitat, lo que significa la ruptura de un sistema completo: se afectan las cadenas ecológicas y se reduce la capacidad de las poblaciones para recuperarse”, advirtió Profepa.
El impacto ambiental es aún mayor cuando se trata de especies que viven en grupos o comunidades, ya que su ausencia altera la estructura social y reproductiva de la especie.
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Hasta 70% de los animales mueren por tráfico ilegal
Uno de los datos más alarmantes difundidos por la Profepa es que aproximadamente el 70% de los animales silvestres mueren durante las etapas de captura, acopio, traslado y comercialización ilegal.
Durante estos procesos, los ejemplares enfrentan:
- Altos niveles de estrés
- Deshidratación
- Lesiones físicas
- Condiciones insalubres
- Muerte prematura
Además, la extracción ilegal se enfoca principalmente en ejemplares jóvenes, lo que disminuye drásticamente la tasa de reproducción y pone en riesgo la supervivencia de especies completas.
Animales silvestres no sobreviven como mascotas
La Profepa recalcó que los hogares humanos no son espacios adecuados para animales silvestres, ya que suelen carecer de las condiciones mínimas necesarias para su bienestar.
Entre los principales problemas que enfrentan al llegar a un domicilio se encuentran:
- Espacios reducidos
- Climas inadecuados
- Falta de higiene
- Dietas incorrectas
- Ausencia de estímulos naturales
Estas condiciones provocan enfermedades, depresión y muerte, incluso en aquellos ejemplares que logran sobrevivir al tráfico ilegal.
Llamado a la ciudadanía: Denuncia y consumo responsable
La Profepa exhortó a la población a no comprar, no regalar y no extraer flora o fauna silvestre de los lugares que visitan, e invitó a denunciar cualquier actividad relacionada con el comercio ilegal de especies.
Asimismo, recordó que la protección de la biodiversidad es responsabilidad de todos y que un regalo responsable en Navidad puede marcar la diferencia entre la vida y la extinción de una especie.