La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) impuso sanciones a varias empresas de Hidalgo que manejan residuos peligrosos. Tres de ellas, ubicadas en Tula, Atitalaquia y Tepeji del Río, se encuentran parcialmente clausuradas.
¿Por qué la Profepa sancionó a las empresas?
Las industrias involucradas manejaban residuos con características de corrosividad, reactividad, explosividad, toxicidad o biológico-infecciosos, por lo que la regulación de estos es de competencia federal.
Durante las inspecciones a las empresas, la Profepa detectó graves irregularidades en el almacenamiento, tratamiento y disposición de residuos. Por ello, se procedió a imponer multas —que actualmente superan los 30 millones de pesos— e incluso a ordenar la clausura temporal de algunas empresas.
En el caso de las tres empresas suspendidas, se aplicó un cierre parcial, es decir, únicamente en las áreas donde se encontraron las fallas, principalmente relacionadas con el inadecuado almacenamiento de residuos y el incumplimiento de la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos (GPGIR).
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Vigilancia reforzada en la zona Tula-Tepeji y estrategia de prevención
La titular de la Profepa, Mariana Boy, señaló que la dependencia ha redoblado los esfuerzos de vigilancia en la zona industrial Tula–Tepeji para implementar una estrategia integral de supervisión, prevención y capacitación.
Como parte de este esfuerzo, se inauguró recientemente el primer “Centro Regional para la Prevención y Calidad Ambiental” en el Instituto Tecnológico de Tula-Tepeji. Este centro capacitará a las empresas de la región para cumplir con la normatividad ambiental e implementar mejores prácticas en el manejo de residuos.
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Empresas de Hidalgo en la mira de Profepa
Actualmente, la Profepa cuenta con 60 procedimientos activos en materia industrial en todo Hidalgo. Cerca de 30 inspecciones se han realizado durante 2025 en la región Tula–Tepeji.
En un caso reciente, la firma Sistemas Integrales en el Manejo de Residuos Industriales, S. de R.L. (Simari), ubicada en Tepeji del Río, recibió una multa de casi 15 millones de pesos y fue clausurada definitivamente.
Entre los problemas detectados había residuos peligrosos tirados directamente en el suelo, materiales que no debían mezclarse, falta de etiquetas, líquidos contaminantes derramados y desechos biológico-infecciosos al aire libre y sin refrigeración.
¿Qué sigue para las empresas clausuradas?
En los casos donde la clausura fue parcial, las empresas aún tienen la oportunidad de regular su situación. Podrán reanudar operaciones cuando acrediten el cumplimiento de la normativa.
Mientras tanto, las autoridades federales y estatales mantienen un escrutinio más estricto. El plan integral de prevención y supervisión, junto con el nuevo centro de capacitación, busca evitar que estos riesgos se repitan, proteger el entorno y garantizar un manejo responsable de residuos peligrosos en Hidalgo.
