La comunidad de Ixmiquilpan, Hidalgo, vive un extraño caso de robo cultural: por segunda ocasión, desconocidos han sustraído la réplica de la flecha de la Diana Cazadora, instalada como atractivo turístico en el callejón Santos Degollado. Pese a estar empotrada en un muro de 60 cm de grosor, un delincuente logró arrancarla violentamente, acto captado por cámaras de seguridad.
La flecha de 1.5 metros:
- Representaba el disparo de la escultura original
- Formaba parte de un proyecto cultural comunitario
- Contaba con placa explicativa de su significado
- Iba a ser complementada con mural de Eva Morales
Daniel Escandón, promotor local, reveló que este es el segundo robo del símbolo: en 2023 ya habían sustraído una versión artesanal creada por indígenas Dexthi.
El hurto obligó a:
- Posponer evento cultural programado
- Detener proyecto muralístico
- Replantear medidas de seguridad
- Considerar fabricar nueva réplica
Las autoridades analizan el video de seguridad que captó el robo, mientras la comunidad lamenta la pérdida de este elemento que honraba a la Diana Cazadora, escultura que permanece en Ixmiquilpan desde 1968 tras ser retirada de la CDMX.
¿Por qué robar una réplica sin valor comercial?
Expertos en patrimonio consideran posibles motivos:
- Fetichismo cultural: Obsesión por objetos simbólicos
- Reto personal: Superar dificultad de robar objeto empotrado
- Vandalismo: Destrucción sin motivo aparente
- Error de valor: Confundirlo con objeto antiguo valioso
Medidas para proteger el patrimonio:
- Instalación de cámaras con reconocimiento facial
- Réplicas con tecnología antirrobo (GPS/microchips)
- Campañas de concientización comunitaria
- Sanciones ejemplares por daño al patrimonio
Datos curiosos sobre la Diana Cazadora en Ixmiquilpan:
- La original pesa 1.5 toneladas y mide 5.7 metros
- Llegó a Ixmiquilpan en 1968 por conflicto político
- El robo ocurrió cerca de donde se planeaba un mural
- Hay testigos del crimen pero no han sido identificados
Este insólito caso revela la vulnerabilidad del patrimonio simbólico y la necesidad de innovar en su protección. La comunidad espera que la próxima flecha -si deciden fabricarla- resista este extraño fenómeno delictivo.