Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), Hidalgo se mantuvo fuera de los extremos en incidencia de suicidio durante 2024, con una tasa de 6.8 por cada 100 mil habitantes, equivalente a la media nacional. Esto coloca a la entidad en un rango intermedio frente a estados con tasas más altas como Chihuahua y Yucatán, y estados con menor incidencia como Guerrero o Chiapas.
Estadísticas nacionales sobre suicidio
A nivel nacional, en 2024 se registraron 8 mil 856 defunciones por suicidio. Los hombres representan la mayoría de los casos con una tasa de 11.2 por cada 100 mil habitantes, mientras que en mujeres la tasa es de 2.6.
Por grupos de edad, los más afectados fueron:
- 30 a 44 años: tasa de 10.7
- 15 a 29 años: tasa de 10.2
En los hombres, la tasa más elevada se observó en el grupo de 30 a 44 años (18.8), y en mujeres en el grupo de 15 a 29 años (5.1).
En cuanto al nivel educativo, la mayoría de los casos correspondieron a personas con secundaria completa (29.4%) y bachillerato (22.5%).
Métodos y lugares más frecuentes
El estrangulamiento, ahorcamiento o sofocación representó el 85.2% de los casos, seguido del uso de arma de fuego (5.6%) y envenenamiento (5.1%). Las muertes por suicidio ocurrieron mayormente en viviendas particulares (68.9%), seguidas por la vía pública (5.2%) y otros lugares como escuelas, oficinas públicas o áreas deportivas (11.1%).
Comparativa entre estados
Las entidades con mayores tasas de suicidio fueron:
- Chihuahua: 16.4
- Yucatán: 16.2
- Aguascalientes: 14.3
Los estados con menor incidencia fueron:
- Guerrero: 1.6
- Chiapas: 4.6
- Baja California y Veracruz: 5.6
Prevención y acciones de salud en Hidalgo
Las autoridades de salud de Hidalgo implementan campañas preventivas enfocadas en reducir las muertes por suicidio. Entre las recomendaciones destacan:
- Evitar permanecer solo en casos de depresión o trastornos emocionales.
- No consumir alcohol ni drogas.
- Buscar apoyo profesional ante señales de alerta.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que algunas señales de alerta incluyen cambios en el comportamiento, en hábitos de alimentación y sueño, alejarse de familiares y amigos, regalar objetos importantes o realizar acciones riesgosas. Detectarlas a tiempo es crucial para prevenir tragedias.