A sus 20 años, Frida Guzmán —nieta del exlíder del Cártel de Sinaloa, Joaquín “El Chapo” Guzmán— está decidida a que su nombre resuene por méritos artísticos. Con el lanzamiento de su primer sencillo “Andas Contando”, un dueto con Ceci Millán, la joven sinaloense entra al competitivo mundo de la música regional mexicana, consciente de que su legado familiar será tanto un peso como un reflector. “No tengo por qué avergonzarme de nada”, declaró en entrevista, citando a Jenni Rivera como su máxima inspiración.
Hija de Édgar Guzmán López (asesinado en 2008 cuando ella tenía 3 años), Frida creció bajo el cuidado de su madre, Frida Muñoz, lejos de los reflectores. Ahora, con una voz que mezcla fuerza y vulnerabilidad, la cantante enfrenta el desafío de ser juzgada por su talento y no por su sangre:
- Su tema debut fusiona corridos tumbados y banda sinaloense
- Letras que aluden a desamor y resiliencia
- Redes divididas: desde apoyo hasta ataques por su linaje
“Andas Contando”: Un grito de independencia artística para Frida Guzmán
El sencillo —disponible en plataformas digitales— no es solo una carta de presentación musical, sino un manifiesto personal:
Claves del lanzamiento:
- Colaboración estratégica con Ceci Millán (voz experimentada)
- Homenaje velado a Jenni Rivera en tonalidades y frases
- Producción 100% sinaloense: Estudio en Culiacán
Los fantasmas y aliados de un apellido pesado
Mientras algunos fans celebran su “valentía para reinventarse”, otros no olvidan que su abuelo cumple cadena perpetua en ADX Florence (EE.UU.). En redes, los comentarios oscilan entre:
- “El talento no tiene apellido”
- “Nunca limpiarán la sangre de esa familia”
Frida, sin embargo, parece decidida a convertir el estigma en motor, evitando hablar de narcocultura en sus letras.