La competencia por los derechos de transmisión de los Premios Oscar ha dado un giro decisivo: YouTube se ha convertido en el favorito de la Academia para cerrar un contrato de entre cinco y diez años. Esta noticia llega justo cuando ABC ha decidido no competir agresivamente, y Netflix, ha abandonado la carrera.
En Grupo Hoy te compartimos los detalles del acuerdo histórico.
YouTube toma ventaja por los derechos de transmisión de los Premios Oscar
La posibilidad de que YouTube transmita los Premios Oscar representa un cambio en el panorama mediático. La plataforma no solo cuenta con un alcance global superior al de cualquier cadena de televisión tradicional. También es actualmente la aplicación de TV conectada más utilizada del mundo. Esta posición le otorga una ventaja en una era donde la audiencia televisiva se ha desplomado más del 60% desde los años 90.
En Hollywood, además, se observa una ironía: los momentos virales y discursos históricos de ediciones pasadas obtienen en YouTube más visualizaciones que las transmisiones completas que ABC paga por cientos de millones de dólares al año. Para la Academia, esto confirma que el nuevo público vive —y consume— en plataformas digitales.
LEE TAMBIÉN: Decomisan 25 kilos de pirotecnia en Pachuca en operativos durante la temporada decembrinas
Youtube pagaría “impuesto digital” por transmitir los Premios Oscar
No obstante, un acuerdo exclusivo con una plataforma de streaming incluye un llamado “impuesto digital”: una tarifa adicional que YouTube tendría que cubrir para compensar el valor perdido al abandonar la televisión abierta. Este factor se suma a las preocupaciones de productores y cineastas, quienes temen que el evento más prestigioso del cine pueda convivir con contenidos infantiles, retos virales o videos de creadores independientes.
También preocupa cómo se gestionarán las recomendaciones automáticas o el contenido adyacente para evitar que la gala pierda solemnidad o prestigio.
El futuro de la transmisión de los Premios de la Academia
El análisis financiero también pesa. Aunque ABC ha pagado alrededor de 120 millones de dólares anuales, la Academia busca un equilibrio entre un contrato fuerte y el riesgo de desalentar a los postores. YouTube avanza con cautela pero sin retirarse, con un mensaje claro: si la audiencia es global, dispersa y móvil, la transmisión debe adaptarse a esa realidad.
Mover los Premios Oscar a YouTube significaría un salto histórico: de un salón tradicional televisivo a un escenario digital masivo. Sería accesible, global y dinámico, pero también desafiante para la imagen de la ceremonia. La decisión final marcará el rumbo futuro del evento más emblemático del cine.
