Gisèle Pelicot volvió a los tribunales para enfrentar a Husamettin Dogan, el único de los condenados que todavía se declara inocente en el caso que conmocionó a Francia. Dogan, de 44 años, había sido condenado en diciembre a nueve años de prisión por violar a Pelicot durante la noche del 28 al 29 de junio de 2019, en Mazan, un pequeño pueblo de 6.000 habitantes.
Ahora, el jurado popular aumentó su pena a 10 años, un año más que la condena inicial.
Durante el juicio de apelación, Dogan negó haber violado a la víctima y afirmó que mantuvo relaciones sexuales solo con el consentimiento de Gisèle Pelicot, mientras ella estaba drogada y bajo la influencia de ansiolíticos suministrados por Dominique Pelicot, su esposo. Esta versión contrasta con la declaración de Dominique, quien asegura que el acusado se sintió reconfortado por el estado de inconsciencia de la víctima.
Documentación crucial y confrontación directa
El caso se sustenta en 14 fotografías y vídeos de aproximadamente 30 minutos que registran los abusos de decenas de hombres durante años. Estas pruebas fueron determinantes para condenar a 51 hombres en el juicio original.
Durante la apelación, Gisèle Pelicot se mantuvo firme ante Dogan, exigiendo que reconociera sus actos:
“Me violó, no es una escena de sexo. Siempre viviré con estas imágenes en mi cabeza”, declaró ante el tribunal.
El fiscal, Dominique Sié, recordó que los vídeos no dejan lugar a dudas y defendió la sentencia:
“En ningún momento puede haber dudas sobre lo que ocurrió”.
La defensa de Dogan, encabezada por Béatrice Zavarro, señaló que no le sorprende que su cliente continúe negando los hechos, dado que solo él mantuvo la apelación de los 17 acusados que recurrieron sus condenas.
Impacto y mensaje a las víctimas
Gisèle Pelicot, afectada por un proceso que lleva cinco años, afirmó que su decisión de denunciar fue correcta:
“Esto es desgarrador, pero nunca me he arrepentido. A las víctimas les digo que nunca deben tener vergüenza de denunciar lo que les han hecho sufrir”.
Con la nueva sentencia de 10 años, Dogan se suma a los otros 50 hombres condenados, entre ellos Dominique Pelicot, que cumplen penas de hasta 20 años por su papel en los abusos sistemáticos sufridos por Gisèle.