Donar órganos puede salvar vidas, pero muchas personas no conocen bien cómo funciona ni qué pueden donar. Aquí te explicamos todo de forma sencilla para que puedas tomar una decisión informada.
¿Qué órganos puedes donar mientras estás vivo?
Si estás sano y eres mayor de edad, la ley mexicana te permite donar ciertos órganos sin poner en riesgo tu salud. Por ejemplo:
- Riñón: Puedes donar uno, porque el cuerpo tiene dos y funciona bien con uno solo.
- Parte del hígado: Este órgano se regenera, así que tanto tú como quien lo reciba pueden recuperarse.
- Parte del pulmón o páncreas: Aunque menos comunes, también se pueden donar algunos segmentos.
- Sangre y médula ósea: Son donaciones frecuentes y vitales para muchas personas.
¿Qué pasa si quieres ser donador de órganos de morir?
Al fallecer, puedes ayudar a varias personas. Depende del tipo de muerte:
- Muerte encefálica: El corazón sigue latiendo, lo que permite donar órganos como corazón, pulmones, hígado, riñones y otros tejidos.
- Paro cardiaco: Solo se pueden donar tejidos como córneas, piel o huesos, porque los órganos se dañan rápido.
¿Cómo registrarte como donador?
- Entra a la página oficial del Centro Nacional de Trasplantes: https://www.gob.mx/cenatra/acciones-y-programas/tarjeta-de-donador
- Descarga la Tarjeta del Donador.
- Llénala con tu nombre, firma y las firmas de dos testigos.
Recuerda: También es muy importante que platiques con tu familia para que conozcan tu decisión y la respeten.
¿Qué pasa si necesitas un trasplante?
Si un médico determina que requieres un órgano, te inscriben gratuitamente en el Registro Nacional de Trasplantes. Ahí esperas tu turno hasta recibir el órgano o hasta que decidas salir de la lista.
Cada año se realizan muchos trasplantes en México, pero la demanda sigue creciendo, especialmente para riñones y córneas. Por eso, cada donación es vital.