La Selección Mexicana Femenil consiguió un triunfo modesto (1-0) sobre Uruguay en un partido amistoso celebrado en el Estadio Tlahuicole de Tlaxcala, pero sin convencer. El único gol del encuentro llegó por un autogol de Daiana Farías en el minuto 58’, en un partido donde el equipo dirigido por Pedro López mostró falta de claridad ofensiva y dificultades para generar peligro.
A pesar de los cambios en la alineación respecto al empate 2-2 en Puebla, México no logró imponer un juego vistoso. Charlyn Corral, una de las figuras esperadas, volvió a irse en blanco y no aportó goles en los dos duelos ante Uruguay. El primer tiempo fue dominado ligeramente por las charrúas, y solo las intervenciones clave de Esthefanny Barreras evitaron que México fuera goleado en la primera mitad.
En el segundo tiempo, el Tri femenil mejoró en posesión pero siguió sin concretar jugadas claras. El autogol uruguayo dio ventaja a México, pero el equipo no supo administrar el marcador con seguridad. Las delanteras carecieron de contundencia, y el mediocampo no logró conectar con eficacia. Uruguay, por su parte, decayó en intensidad y no generó mayor peligro en el cierre.
Con este resultado, México cierra sus dos amistosos ante Uruguay con un empate y una victoria, dejando más dudas que certezas. El regreso de Corral no fue el esperado, y el equipo sigue sin encontrar un estilo de juego definido de cara a futuros compromisos.
¿Por qué la Selección Mexicana Femenil no convence en el ataque?
El triunfo ante Uruguay no oculta los problemas que arrastra el Tri femenil. A pesar de contar con jugadoras de experiencia como Charlyn Corral, el equipo no logra mostrar un fútbol sólido en ataque. Estos son los principales puntos débiles:
- Falta de definición: Las delanteras no fueron contundentes, desperdiciando ocasiones claras.
- Poca creatividad en mediocampo: No hubo generación de juego claro para habilitar a las atacantes.
- Dependencia de errores rivales: El gol llegó por un autogol, no por construcción propia.
¿Qué sigue para el Tri Femenil?
- Más trabajo en ataque: Urge mejorar la efectividad en la última tercera parte del campo.
- Mayor cohesión: El equipo no mostró solidez colectiva en transiciones defensa-ataque.
- Pruebas con nuevas jugadoras: Pedro López debe explorar alternativas en ofensiva.
Aunque el resultado fue positivo, el rendimiento deja preocupación. Si México quiere competir contra rivales más fuertes, deberá corregir estos errores antes de los próximos compromisos oficiales.