Cada 3 de mayo, los trabajadores de la construcción en México celebran el Día del Albañil, una fecha que honra tanto su oficio como su vínculo espiritual con la cruz. Esta tradición, presente en todo el país, va más allá de lo religioso: también es una forma de agradecer por el trabajo y fortalecer la identidad del gremio.
La cruz, símbolo de protección y agradecimiento
La celebración tiene raíces en la fe cristiana. Según la historia, Santa Elena encontró la cruz donde fue crucificado Jesús, lo que dio origen a una devoción que los albañiles adoptaron como suya. Desde entonces, en cada obra levantan una cruz decorada con flores en lo más alto de la estructura, como señal de respeto, protección y gratitud.
Esta conexión espiritual también remite a los inicios de la construcción de la capilla del Tepeyac, levantada por trabajadores del ramo. Por ello, cada 3 de mayo, quienes se dedican a este oficio hacen una pausa para celebrar su trabajo y rendir homenaje a sus creencias.
Día del Albañil: Puebla honra el oficio con creatividad y apoyo comunitario
En Puebla, el festejo adquiere un matiz especial con el Concurso de Cruces, organizado por la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC). Este 2025 se llevará a cabo la edición número 38. El evento inicia con una misa en el Santuario Guadalupano y continúa en el Seminario Palafoxiano, donde se exhiben cruces elaboradas con materiales como madera, tubos, varillas y cables eléctricos.
El concurso premia la creatividad y destreza de los participantes con más de 50 mil pesos en premios. El primer lugar recibirá una motocicleta; el segundo, una máquina vibradora para concreto hidráulico; y el tercero, un generador eléctrico.
Además, la jornada se complementa con una campaña de recolección de víveres a favor del Banco de Alimentos de Puebla. Durante todo mayo, la ciudadanía podrá sumarse donando productos de primera necesidad, lo que reafirma el espíritu solidario de quienes forman parte de esta industria.
