El cantante de música regional mexicana Gerardo Ortiz ha reconocido haber violado la Ley Kingpin al participar en conciertos organizados por un promotor con presuntos vínculos con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Como consecuencia, Ortiz ha decidido cooperar con las autoridades en el caso contra Ángel del Villar, fundador de DEL Records, quien enfrenta acusaciones de conexiones con el narcotráfico.

¿Qué es la Ley Kingpin y por qué afecta a Gerardo Ortiz?
La Ley Kingpin, a la cual se le conoce formalmente como la Ley de Designación de Narcotraficantes Extranjeros, la promulgaron en 1999 en los Estados Unidos con el propósito de combatir el tráfico internacional de drogas. Esta legislación permite al gobierno estadounidense identificar y sancionar a individuos y empresas que colaboren con organizaciones criminales dedicadas al narcotráfico.
Las sanciones contempladas en esta ley pueden incluir:
- Congelación de activos
- Prohibición de realizar transacciones con ciudadanos estadounidenses
- Penas de hasta 30 años de prisión
- Multas de hasta 10 millones de dólares
A Ortiz se le acusa por haber trabajado con Jesús “Chucho” Pérez Alvear, un promotor musical que fue acusado en 2018 bajo la Ley Kingpin por sus supuestos vínculos con el CJNG y Los Cuinis.
Gerardo Ortiz ignoró advertencias del FBI y continuó colaborando con Pérez Alvear
A pesar de las advertencias del FBI, Gerardo Ortiz continuó trabajando con Pérez Alvear, realizando conciertos en México. Según la investigación, estos eventos habrían servido como mecanismos de lavado de dinero para el CJNG, lo que agravó la situación del cantante.
La relación entre DEL Records y Pérez Alvear también generó controversia en la industria de la música regional mexicana, ya que múltiples artistas suelen señalarlos por sus presuntas conexiones con el crimen organizado.
El asesinato de Pérez Alvear y la decisión de Ortiz de cooperar
El panorama cambió radicalmente tras el asesinato de Pérez Alvear el 4 de diciembre de 2024. Esto llevó a Gerardo Ortiz a reconsiderar su postura y convertirse en testigo cooperante en el caso contra Ángel del Villar y otras figuras relacionadas con una presunta red de lavado de dinero del CJNG.
Aunque su cooperación con la justicia podría reducir su condena, Ortiz aún enfrentará sanciones legales. Su testimonio será clave en el juicio contra DEL Records y en el intento del gobierno estadounidense por desmantelar los nexos entre la industria musical y el narcotráfico.
La conexión entre la música regional y el crimen organizado
El caso de Gerardo Ortiz reabre el debate sobre la relación entre la música regional mexicana y el crimen organizado. A lo largo de los años, varios artistas han sido señalados por sus presuntos vínculos con grupos delictivos, ya sea por cantar narcocorridos, por recibir financiamiento de organizaciones criminales o por participar en eventos organizados por personas con antecedentes de lavado de dinero.