El expresidente Andrés Manuel López Obrador protagonizó una anécdota singular al acudir al restaurante Amor Eterno Tecámac, en el Estado de México. Durante su sexenio visitó lugares emblemáticos como El Cardenal en la Ciudad de México o populares fondas como La Lupita, pero su llegada a este negocio local dejó una historia marcada por inusuales coincidencias.
Una selección inesperada para recibir al presidente
De acuerdo con el chef Miguel Ángel Gutiérrez, fundador y responsable del establecimiento, la visita de López Obrador al restaurante de Amor Eterno no fue casualidad. El restaurante habría sido elegido tras un proceso de selección en el que participaron varios locales de la zona.
“Yo creo que hubo una investigación”, relató en entrevista con el canal de YouTube Aventurando MX.
La visita de AMLO al restaurante de Amor Eterno estuvo lleno de coincidencias. Lo curioso es que el salón donde comió el presidente había sido concluido días antes de la visita, y los uniformes del personal, confeccionados semanas atrás, quedaron listos ese mismo día. Todo parecía alinearse para recibir al mandatario.
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El día que AMLO sorprendió al restaurante
El chef narró que todo ocurrió un miércoles de 2023, cuando el restaurante registraba poca afluencia de clientes.
“Estábamos comiendo en la terraza porque no había gente. En eso veo que se para un trocón blanco y atrás una Suburban”, explicó. Su primera impresión fue que se trataba de la presidenta municipal de Tecámac, Mariela Gutiérrez.
Pronto notó que el movimiento correspondía a un dispositivo de seguridad mayor. Minutos después, López Obrador ingresó al restaurante para comer acompañado de su equipo cercano, lo que sorprendió al personal y a los pocos presentes.
AMLO visita restaurante de Amor Eterno: impulso para la gastronomía local
Para el chef Miguel Ángel Gutiérrez y su equipo, la visita presidencial representó un acontecimiento inolvidable y un reconocimiento inesperado. “Fue algo que nos marcó. Nadie lo imaginaba, y menos en un día en que casi no había clientes”, aseguró.
La experiencia del restaurante Amor Eterno Tecámac se convirtió en una anécdota que refleja la manera en que López Obrador impulsaba la economía local al elegir establecimientos comunitarios durante sus giras. Para sus propietarios, la visita no solo fue un honor, sino también una oportunidad que reforzó la identidad y prestigio del lugar.
