Terry Cole, director de la Administración para el Control de Drogas (DEA), calificó como “sin precedentes” la disposición de México para colaborar con Estados Unidos en la lucha contra el narcotráfico.
Durante una entrevista con Fox News, destacó que esta cooperación podría salvar vidas estadounidenses y aseguró que la agencia apoyará cualquier acción que decida la administración de Donald Trump, incluso si eso implica operaciones directas contra los cárteles. Sus declaraciones se produjeron después de que la DEA anunciara un operativo conjunto en la frontera, un hecho que las autoridades mexicanas negaron.

Sheinbaum defiende la soberanía mexicana
La presidenta Claudia Sheinbaum afirmó que no existe ningún acuerdo para realizar operaciones especiales con la DEA. Subrayó que la coordinación con Estados Unidos se limita al intercambio de información y estrategias conjuntas, siempre respetando la soberanía nacional. La mandataria cuestionó la difusión del operativo anunciado por la DEA y pidió aclarar sus verdaderas intenciones.
“No hay ningún acuerdo con la DEA; ellos deberían explicar cuál es su propósito”, recalcó.

DEA: “Proyecto Portero” y la estrategia contra las drogas sintéticas
El 18 de agosto, la DEA presentó el “Proyecto Portero”, un programa orientado a desmantelar redes de tráfico de drogas sintéticas que han causado miles de muertes en Estados Unidos.
Cole señaló que la agencia ha decomisado más cocaína que en años recientes y que investigadores mexicanos, fiscales, fuerzas del orden y agencias de inteligencia estadounidenses trabajarán coordinadamente para identificar objetivos y reforzar el intercambio de información.
El fentanilo, elaborado en México con precursores químicos de China, sigue siendo una prioridad para la administración de Trump. Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), esta droga sintética provocó más de 48 mil muertes por sobredosis en Estados Unidos durante 2024.
La diferencia entre las versiones de la DEA y el gobierno mexicano refleja la dificultad de equilibrar la cooperación en seguridad con el respeto a la soberanía, mientras la crisis de las drogas sintéticas continúa afectando la región.