Olivaldo Paz no debería seguir al frente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco) de Tijuana y las autoridades lo saben.
Muestra de ello es que la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur) informó sobre el procedimiento de investigación en su contra. A la par las manifestaciones continúan, sobre todo luego de las acusaciones de diferentes personas.
La apertura del expediente se dio debido a denuncias formales que se presentaron a inicios de junio. Entre ellas se establece un apoyo indebido a organismos externos, que implica conflicto de intereses, así como la difusión de insultos, amenazas y descalificaciones en grupos oficiales y redes sociales.
Pero por si fuera poca la medida que se interpuso contra Olivaldo Paz, éste se hizo la víctima y dijo que la Canaco Tijuana fue suspendida de Concanaco Servytur. Sin embargo la verdad siempre sale a la luz: las autoridades enfatizaron que es contra la persona investigada y que la cámara no fue suspendida ni pierde representación.
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Hacerse la víctima no es algo que hace por primera vez. En febrero pasado fue víctima de agresión. Entonces se dijo comprometido “con valores de diálogo, respeto y conciliación”, cuando su mano en la espalda tenía sellos de agresión y violencia.
Fue el 22 de mayo cuando se convirtió en el presidente del organismo local tras toda una campaña en la que familiares, trabajadores y periodistas alertaron sobre su historial criminal. Entre sus delitos no solo figura que es un deudor alimentario, sino cuenta con señalamientos de estafa, violación e incluso vínculos con el narco.
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Las imágenes de las protestas llegan desde los reportes de nuevos casos de acoso laboral en la Canaco Rosarito.
Si hay denuncias por parte de la propia familia de Olivaldo por diversos delitos, ¿qué espera la Canaco Tijuana para actuar? Mientras tanto agremiados y más personal está expuesto al violador y agresor sexual.
Por Silvestre Borja