La violencia no solo se vive en las calles, sino dentro de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco) de Tijuana, presidida por Olivaldo Paz.
Desde su candidatura por la presidencia del organismo empresarial ya había señales de alerta sobre lo que podía pasar pues si cometió violencia familiar, ¿qué no sería capaz de hacer un individuo como él?
Rodrigo Paz Gómez, su hermano, interpuso una denuncia en su contra en 2022 por abuso sexual a una menor de 14 años. Lo acusó de que también atacó sexualmente a Luisa Susana Paz Gómez, su hermana, quien también interpuso una denuncia por violencia familiar.
Por si fuera menos de este depredador, su hijo Olivaldo reveló que cuenta con varias denuncias penales y demandas civiles como deudor alimenticio, privación ilegal de la libertad, estafa y violación.
La carrera de Olivaldo Paz a la Canaco Tijuana, marcada por la violencia y presuntos nexos con el narco
Su carrera para convertirse en presidente del organismo empresarial no estuvo libre de controversia ya que se convirtió prácticamente en candidato único, luego que la otra opción era la continuación de Karim Chalita Rodríguez, a quien acusaron de no impulsar a la cámara hacia adelante en sus dos periodos.
Bueno fuera que solo se tratase de problemas de liderazgo, sino que en ese momento enfrentó denuncias penales por violación, violencia familiar y presuntos vínculos con el narcotráfico.
Con todos esos señalamientos contra Olivaldo Paz, criticaron al expresidente de Canaco Tijuana, Julián Palombo, de proteger a quien fue su vicepresidente.
Este monstruo es de la misma calaña que Héctor Luján y Darío Julio César Mercado, acusados de violencia de género. Se trata de un grupo que coincide en sus prácticas e incluso se apoya entre sí. Incluso esto se manifiesta con su asistencia a la toma de protesta del actual presidente de la Canaco Tijuana.

Un nuevo caso de violencia contra las mujeres
Y si la ciudadanía y los empresarios pensaban que esta pesadilla había terminado, están en lo incorrecto. Un nuevo caso de su prepotencia salió a la luz. María Jesús Maldonado Tapia, consejera Ejecutiva del organismo empresarial en Playas de Rosarito, reveló que fue víctima de violencia institucional abuso de poder.
Sostuvo que el 21 de mayo, un día antes de la toma de protesta del agresor de mujeres, acudió a su oficina en la Canaco Rosarito. Al llegar fue que Tahiri Gallegos Rivera le impidió el ingreso a su oficina por órdenes de Paz. Le sacaron sus pertenencias del edificio sin ningún oficio de por medio.
Gallegos pidió que se establezcan protocolos para proteger y prevenir acciones arbitrarias en los organismos empresariales como la Canaco Tijuana.
En febrero pasado fue víctima de agresión. Entonces se dijo comprometido “con valores de diálogo, respeto y conciliación”. Pura verborrea de un cínico que dice tener un compromiso con su familia y comunidad, pero solo demuestra actos de agresión.
Por Silvestre Borja