Un hecho sin precedentes en el ámbito legal mexicano se registró en la Ciudad de México, donde un juez condenó a Diego “N”, exalumno del Instituto Politécnico Nacional (IPN), a cinco años de prisión por el delito de trata de personas. La sentencia se basa en su uso de inteligencia artificial para alterar y distribuir imágenes íntimas de mujeres, principalmente estudiantes, sin su consentimiento, marcando un momento significativo y un precedente en la legislación relacionada con la violencia digital y la tecnología.
Modificación y distribución ilícita de imágenes con inteligencia artificial
Durante el proceso judicial se reveló que Diego “N” manipulaba fotografías reales de mujeres mediante herramientas de inteligencia artificial para crear imágenes falsas y luego difundía este contenido en redes sociales y aplicaciones de mensajería. Incluso se establecieron grupos donde las imágenes alteradas se ofrecían a cambio de pagos, lo que configuró un esquema lucrativo e ilegal.

La Fiscalía de la Ciudad de México presentó pruebas contundentes que incluían más de 160 mil imágenes, tanto originales como manipuladas, almacenadas y compartidas sin autorización. Este volumen evidencia la gravedad y alcance del delito cometido.
Delito de trata de personas aplicado a la violencia digital
Las autoridades judiciales destacaron que este caso sentó un precedente al aplicar el delito de trata de personas, contemplado en la legislación mexicana, para castigar la alteración y distribución no consentida de imágenes por medio de tecnologías de inteligencia artificial.
“Se acreditaron todos los elementos: el daño causado, el uso de tecnología avanzada y la intención de lucrar con la imagen de las víctimas”, indicó un portavoz judicial, enfatizando la seriedad del fallo.
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Apoyo de activistas y colectivos feministas
El caso fue respaldado por Olimpia Coral Melo, activista y creadora de la Ley Olimpia, que combate la violencia digital en México, así como por varios colectivos feministas. Desde la denuncia inicial, estos grupos han impulsado que se reconozca la gravedad del uso indebido de la inteligencia artificial para vulnerar derechos y dignidad.
Una representante del Frente Nacional para la Sororidad expresó: “Hoy se marca un precedente histórico en la justicia mexicana. La violencia digital no puede quedar impune”.
Pena y posibles beneficios legales
Diego “N” recibió una condena de cinco años de prisión, pero se encuentra en evaluación si podrá acceder a beneficios por un procedimiento abreviado. Por su parte, las víctimas y sus representantes han exigido que la sentencia se cumpla en su totalidad y que no haya concesiones que diluyan la justicia.
Este fallo abre el camino para futuras acciones legales contra quienes utilicen tecnologías de inteligencia artificial para perpetrar violencia digital, reforzando la protección de derechos y la dignidad de las personas en el entorno digital.