En un movimiento que busca limpiar su imagen y fortalecer la meritocracia, Morena aprobó este domingo una prohibición explícita del nepotismo para sus candidaturas a partir de los comicios de 2027. La decisión, anunciada por la presidenta nacional Luisa María Alcalde, forma parte de cinco ejes acordados para “cuidar el legado del presidente López Obrador”. La medida llega tras críticas históricas por casos como el de Gerardo Fernández Noroña, cuya sobrina buscó una diputación en 2021.
Durante el Consejo Nacional, Alcalde destacó que la reforma aplicará incluso para candidatos en coalición, evitando que familiares hereden espacios de poder. “A la gente no le gustan los cacicazgos”, afirmó, leyendo una carta de Claudia Sheinbaum donde la mandataria enfatizaba los principios del movimiento. La prohibición se suma a compromisos como la austeridad republicana y el reseto entre militantes, buscando transparentar el proceso de selección de candidatos.
¿Qué implica realmente esta prohibición?
La reforma contra el nepotismo en Morena no solo prohíbe candidaturas a familiares directos, sino que:
- Incluye a coaliciones: Evita que aliados burlen la regla.
- Abarca cargos de elección popular: Diputaciones, senadurías, gubernaturas.
- Refuerza la meritocracia: Prioriza perfiles con trayectoria comprobable.
“Es un compromiso histórico”, insistió Alcalde, quien aseguró que la decisión se tomó con “alegría y unidad”. El acuerdo contó con la presencia de figuras clave como Gerardo Fernández Noroña y Sergio Gutiérrez Luna, quienes respaldaron la medida pese a antecedentes polémicos en sus círculos.
Casos de nepotismo que impulsaron el cambio
La decisión de Morena de prohibir el nepotismo a partir de 2027 surge luego de varios episodios que generaron críticas tanto dentro como fuera del movimiento. Uno de los más comentados fue el caso de Gerardo Fernández Noroña, quien impulsó a su pareja sentimental como candidata en las pasadas elecciones internas, lo que desató inconformidad en sectores de la militancia.
Otro caso que provocó tensiones fue el de familiares de figuras políticas buscando cargos en gobiernos estatales emanados de Morena, alimentando la percepción de que el partido comenzaba a replicar prácticas que en el pasado criticó.
Con esta reforma, Morena busca blindarse de estos señalamientos y marcar distancia con el clientelismo político, en un intento por preservar la legitimidad del movimiento fundado por el presidente López Obrador. La medida, además, aplicará tanto a candidaturas directas como a quienes compitan en coalición.
Más allá del anuncio, el reto será implementar mecanismos de vigilancia. Expertos sugieren:
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Filtros públicos: Comités ciudadanos para evaluar candidatos.
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Sanciones claras: Inhabilitar a quien incumpla.
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Rendición de cuentas: Publicar declaraciones de interés familiar.
“La gente exige congruencia”, admitió Alcalde. El verdadero test llegará en 2027, cuando Morena demuestre si esta regla es letra muerta o un cambio real.