El Gobierno de la Ciudad de México se puso serio con el tema del agua: este año planean reparar nada menos que 30 mil fugas, tanto visibles como ocultas, gracias a un equipo de alta tecnología que promete detectar hasta lo que no se ve. La meta es ambiciosa, pero urgente, considerando la crisis hídrica que ya se deja sentir en varias zonas de la capital.

