En una noche que quedará grabada en la memoria de todos los involucrados, una pequeña nació en las calles de la alcaldía Coyoacán, en la Ciudad de México (CDMX), durante los primeros minutos del 29 de febrero, en un año bisiesto. Este extraordinario acontecimiento se produjo luego de que, según relataron los padres, los rechazaron de dos hospitales locales, Gea González y Ajusco Medio, mientras la madre entraba en labor de parto.
La madre, una joven de 24 años, comenzó a sentir las contracciones mientras la trasladaban en un automóvil particular. Ante la urgencia del momento, el conductor solicitó ayuda a elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana que patrullaban la zona, entre ellos la agente de Policía Guadalupe Tenorio.
Fue así como la valiente agente Tenorio se convirtió en una heroína improvisada en la noche fría del 29 de febrero, asistiendo a la joven madre en el parto de su bebé en plena vía pública, específicamente en la calle de Xochiapan, en la colonia Pedregal de Santo Domingo.
La niña, a quien sus padres han nombrado Érika, vino al mundo en circunstancias inusuales pero rodeada de amor y cuidado, gracias al coraje y la prontitud de la agente Tenorio y el conductor que se detuvo para brindar ayuda en ese momento crítico.
Minutos después del nacimiento, paramédicos de la Cruz Roja arribaron al lugar para evaluar tanto a la madre como a la recién nacida. Los profesionales de la salud confirmaron que ambas se encontraban en buen estado de salud, un alivio para todos los presentes después de un evento tan tenso y emocionante.
A la Madre e hija las trasladaron a un hospital cercano para recibir los cuidados médicos necesarios, mientras que los curiosos que se reunieron en el lugar para presenciar el inusual suceso y los policías que participaron en la asistencia a la emergencia se dispersaron.