La llegada de Cadillac a la Fórmula 1 en 2026 ha generado gran expectación en el automovilismo mundial. La marca estadounidense confirmó que su alineación estará liderada por Sergio “Checo” Pérez y Valtteri Bottas, dos pilotos con experiencia y prestigio en el Gran Circo. Sin embargo, más allá del talento en la pista, el nuevo equipo enfrenta un desafío crucial: asegurar patrocinadores millonarios que permitan sostener el enorme costo de competir en la máxima categoría del automovilismo.
Los gastos de desarrollo de un monoplaza, logística y operación pueden superar los 400 millones de dólares por temporada, lo que convierte a la búsqueda de socios comerciales en un pilar fundamental para la supervivencia y competitividad del equipo.

Cadillac F1 ya tiene aliados, pero necesita más
Hasta ahora, Cadillac F1 ha sumado a Tommy Hilfiger y Jim Beam como sus primeros socios oficiales. Estos acuerdos son apenas el inicio de una estrategia más amplia que busca atraer a marcas globales interesadas en la exposición mediática de la Fórmula 1, la cual atraviesa un auge de popularidad en mercados clave como Estados Unidos, México y Medio Oriente.
De acuerdo con Sports Business Journal, Cadillac ha diseñado un esquema de patrocinios en varios niveles: naming rights del equipo, socios premium, oficiales y proveedores, con precios diferenciados según el alcance de cada categoría.

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Lo que Cadillac pide a patrocinadores en la era “Checo” Pérez
El patrocinio más caro será el del nombre oficial de la escudería, por el cual Cadillac solicita entre 55 y 70 millones de dólares anuales, con contratos que podrían extenderse hasta por cinco temporadas. Aunque esta cifra está por debajo de lo que generan Red Bull, McLaren o Ferrari con marcas como Oracle, Mastercard o HP (cerca de 100 millones de dólares), sigue siendo una de las inversiones más elevadas en el campeonato.
Además, Cadillac pretende cerrar:
- 2 a 3 acuerdos de entre 40 y 50 millones de dólares anuales.
- 5 contratos adicionales de entre 20 y 30 millones.
- 8 socios secundarios con aportaciones que rondan los 3 a 15 millones cada uno.
Con esta estructura financiera, la escudería busca garantizar el capital necesario para ser competitiva desde su debut en 2026, donde la presencia de “Checo” Pérez podría atraer marcas enfocadas en el mercado latinoamericano, mientras que Bottas fortalecería la imagen en Europa.

La elección de Sergio Pérez como piloto estrella es una apuesta estratégica. El mexicano no solo aporta experiencia, sino también un enorme atractivo comercial, ya que es uno de los pilotos más populares en la F1 y cuenta con una sólida base de seguidores en México y Estados Unidos. Su presencia podría ser clave para atraer a patrocinadores de sectores como tecnología, bebidas energéticas, telecomunicaciones y automotriz.