La excandidata al Senado por Movimiento Ciudadano, Sandra Cuevas, reconoció que sostuvo una relación breve con El Choko, líder de La Chokiza, recientemente detenido en Ecatepec. Además, durante una conferencia, Cuevas aclaró que la relación no involucró actos ilícitos de su parte y que cualquier acción ilegal de su expareja será asumida únicamente por él, confiando en las autoridades para que se haga justicia.
Cuevas señaló que su vinculación con El Choko ha sido utilizada como parte de una campaña de desprestigio.
“No voy a meter las manos por él ni por nadie. Fue efímera, como muchas otras que he tenido. Si él hizo algo indebido, tendrá que pagar. Esto solo parece una campaña en mi contra”, enfatizó.
Asimismo, cuestionó por qué solo se han mostrado sus nexos y no los de otras figuras públicas asociadas al líder criminal, como Vilchis y Azucena Cisneros.
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Defensa ante rumores y ataques a Sandra Cuevas
Por otro lado, la excandidata también negó categóricamente los señalamientos sobre enriquecimiento ilícito o tráfico de sustancias. Recalcó que compartió videos y audios que demostraban la falsedad de estas acusaciones, y que las investigaciones en Estados Unidos sobre su persona y su familia han confirmado la ausencia de irregularidades. Cuevas exigió a medios de comunicación, entre ellos Grupo Milenio, Chumel Torres, Político MX y C4 Jiménez, que otorguen derecho de réplica y verificaciones antes de publicar.
Cuevas afirmó que no dejará que los ataques detengan su labor política:
“No tengo nada que esconder y voy a seguir caminando en la CDMX. Si creen que esta ola de golpeteo me va a detener, están equivocados. La única forma de que deje de hacer política será cuando me maten o me metan a prisión y aun así continuaré trabajando por mi país”.
Reconoció que sus únicos “delitos” fueron emocionales y políticos: no sanar relaciones pasadas y dedicarse a hacer política de calle, cercana a la gente.
Límites claros y medidas ante ataques
Durante su intervención, Sandra Cuevas advirtió que denunciará ante las autoridades cualquier ataque falso en su contra y aseguró que ya moderó su lenguaje en respuesta a observaciones familiares.
“Mis peleas serán frente a las autoridades competentes. No se trata de miedo, sino de respeto”, finalizó,
dejando en claro su intención de mantener su trabajo político sin importar los rumores o la presión mediática.
