En los últimos dos años, México redujo de forma considerable los niveles de pobreza multidimensional. El Inegi informó que la cifra pasó de 46.8 a 38.5 millones de personas, lo que significa 8.3 millones menos en esta condición. En términos porcentuales, el indicador bajó de 36.3% a 29.6% a nivel nacional.
Esto significa que, en 2024, tres de cada diez personas en el país enfrentaron al menos una privación social y contaron con un ingreso insuficiente para cubrir las necesidades básicas.
Seguridad social y salud, retos persistentes
A pesar de los avances, la falta de acceso a la seguridad social sigue siendo el principal obstáculo. En 2024, 62.7 millones de personas enfrentaron esta carencia, aunque la cifra es menor que los 64.7 millones reportados en 2022.
El acceso a servicios de salud mostró una mejora más clara. El porcentaje de personas en esta situación pasó de 39.1% a 34.2%, equivalente a una disminución de casi seis millones. En cuanto a la alimentación nutritiva y de calidad, la carencia bajó de 18.2% a 14.4%, lo que representa 4.6 millones menos.

Menos pobreza extrema
La pobreza extrema disminuyó de 9.1 a 7.0 millones de personas, lo que equivale a pasar del 7.1% al 5.3% en dos años.
Si el análisis se centra en ingresos, el porcentaje de personas por debajo de la Línea de Pobreza por Ingresos bajó de 43.5% a 35.4%, es decir, 10.1 millones menos. La pobreza extrema por ingresos también retrocedió, pasando de 12.1% a 9.3%, con 3.4 millones menos en esta condición.
Los datos reflejan que México avanza en la reducción de carencias, pero también confirman que la seguridad social y la cobertura de salud son tareas pendientes para garantizar un bienestar sostenible.