Ernesto Cuitláhuac Vázquez Reyna, delegado de la Fiscalía General de la República (FGR) en Tamaulipas, fue asesinado la tarde del 4 de agosto en un ataque violento en Reynosa. Los agresores lanzaron una granada a su vehículo y posteriormente lo remataron a tiros en pleno Bulevar Hidalgo, una de las avenidas más transitadas de la ciudad. Este crimen expone la grave inseguridad que enfrentan los funcionarios públicos en la región.

¿Quién era Ernesto Cuitláhuac Vázquez Reyna?
Vázquez Reyna ocupaba desde 2019 uno de los cargos más relevantes en la estructura de seguridad federal en Tamaulipas. Como delegado de la FGR, sus responsabilidades incluían:
- Coordinar investigaciones de delincuencia organizada
- Supervisar casos de delitos federales
- Fungir como enlace entre autoridades federales y locales
Aunque mantenía un perfil discreto, participaba activamente en eventos oficiales. En julio de 2024 formó parte de la entrega de patrullas a la Guardia Estatal y en la inauguración del Centro C5 de Reynosa.
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Detalles del ataque
El atentado ocurrió en dos fases:
- Ataque inicial: Los agresores lanzaron una granada de fragmentación contra la camioneta GMC negra donde viajaba el funcionario
- Remate: Al bajar del vehículo, sujetos armados lo dispararon repetidamente desde una camioneta blanca
Videos circulados en redes sociales muestran el momento en que Vázquez Reyna intenta ponerse a salvo antes de ser alcanzado por los disparos. Horas después, autoridades localizaron una Ford Explorer abandonada, presuntamente utilizada por los atacantes.

Reacciones y cuestionamientos
El crimen ha generado fuertes críticas y preguntas sin respuesta:
- ¿Por qué el delegado viajaba sin escolta y en vehículo no blindado?
- ¿Qué investigaciones estaba siguiendo que pudieron motivar el ataque?
- La FGR no ha emitido un comunicado oficial sobre el caso
El gobernador Américo Villarreal condenó los hechos y ofreció colaboración en las investigaciones. Mientras tanto, partidos políticos como el PAN y PRI han calificado el suceso como muestra del fracaso de la estrategia de seguridad.
Este asesinato se suma a una larga lista de ataques contra funcionarios en Tamaulipas, estado que continúa siendo uno de los más peligrosos para ejercer cargos públicos relacionados con la seguridad y justicia.