La presidenta Claudia Sheinbaum y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sostuvieron una llamada telefónica en la que acordaron dar 90 días de prórroga antes de que entren en vigor los nuevos aranceles del 30%.
Este respiro representa un avance importante en las negociaciones entre ambos países luego que se presumía que no habría más cambios y que el 1 de agosto comenzaría esta medida. Sin embargo esto demuestra el campo de oportunidad de nuestro país.
Trump compartió en sus redes sociales algunos detalles del diálogo y dijo que fue una conversación “muy fructífera”. También explicó que, por ahora, se mantendrán ciertos aranceles como el 25% al fentanilo, otro 25% a los autos y 50% al acero, aluminio y cobre. Según él, México se comprometió a quitar varias de sus barreras comerciales.
Comentó que la relación con México es especial, ya que hay temas más complejos por la frontera, como la migración y la seguridad. Justo por eso, el acuerdo será diferente al que busca con otros países, y se tomarán estos 90 días para negociar un trato más completo.
Aunque el panorama no es sencillo, esta prórroga le da tiempo a México para seguir negociando y evitar afectaciones mayores a productos clave en la relación comercial con Estados Unidos.