En un movimiento que ha generado reacciones polarizadas a nivel nacional e internacional, el Comité Olímpico y Paralímpico de Estados Unidos (USOPC) anunció la prohibición inmediata de la participación de mujeres transgénero en deportes femeninos, en cumplimiento con una orden ejecutiva firmada por el presidente Donald Trump.
La medida la dieron a conocer el lunes mediante una actualización discreta en el sitio web oficial del USOPC, dentro de su sección “Política de Seguridad para Atletas”, y confirmada a través de una carta enviada a las federaciones nacionales que supervisan disciplinas como la natación, el atletismo y el ciclismo.
Orden ejecutiva de Trump: “Mantener a los hombres fuera de los deportes femeninos”
La política del USOPC hace referencia directa a la orden ejecutiva “Mantener a los Hombres Fuera de los Deportes Femeninos”, firmada en febrero de 2025 por el presidente Trump, la cual amenaza con retirar financiamiento federal a las organizaciones deportivas que permitan la participación de atletas transgénero en competencias femeninas.
“Como organización federal, tenemos la obligación de cumplir con las expectativas federales”, escribieron Sarah Hirshland, CEO del USOPC, y Gene Sykes, presidente del comité, en la misiva oficial. Agregaron que todos los organismos rectores nacionales “deben actualizar sus políticas en consecuencia” y subrayaron el compromiso del comité con “garantizar entornos de competencia justos y seguros para las mujeres”.
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Segunda prohibición nacional en menos de un año
Este nuevo veto del USOPC a las atletas transgénero ocurre meses después de que la Asociación Nacional de Atletismo Universitario (NCAA) adoptara una política restrictiva similar, la cual limita la participación en deportes femeninos únicamente a personas asignadas mujeres al nacer.
Ambas decisiones reflejan el endurecimiento de políticas deportivas bajo la actual administración republicana y marcan una tendencia nacional de exclusión hacia mujeres trans en el ámbito competitivo. Hasta ahora, más de 25 estados han aprobado legislaciones similares que prohíben a niñas y mujeres trans competir en equipos femeninos.
Federaciones deportivas responden al cambio
En línea con la política del USOPC, federaciones como la de natación, atletismo y ciclismo ya han implementado normativas que prohíben competir en eventos femeninos a quienes hayan pasado por la pubertad masculina, una medida considerada por defensores de derechos civiles como excluyente y científicamente cuestionable.
El Comité Olímpico Internacional (COI), actualmente presidido por Kirsty Coventry, ha delegado a cada federación deportiva la autoridad para definir sus propias reglas de elegibilidad. Aunque varias federaciones ya aplican restricciones estrictas, el fútbol todavía revisa sus lineamientos, y se espera que imponga límites de testosterona en futuras competencias.
Reacciones divididas ante una política polémica
El presidente Trump ha declarado públicamente que quiere que el COI “cambie todo lo que tenga que ver con este tema absolutamente ridículo”, refiriéndose a la inclusión de personas trans en competencias femeninas. Esto cobra especial relevancia dado que Los Ángeles será sede de los Juegos Olímpicos de Verano 2028, y muchos ven esta decisión como una antesala ideológica del evento.
Por otro lado, organizaciones defensoras de derechos humanos, activistas LGBTQ+ y atletas han manifestado su rechazo frontal a estas políticas, argumentando que se trata de una discriminación institucionalizada que invisibiliza y margina a una minoría ya vulnerable dentro del mundo deportivo.
“La prohibición no protege a las mujeres, las excluye”, afirmó un comunicado conjunto firmado por varias organizaciones deportivas incluyentes. También advierten que estas políticas podrían ser impugnadas en tribunales federales por violaciones a los derechos civiles.