Coca-Cola anunció que este otoño presentará una nueva versión de su emblemática bebida, esta vez endulzada con azúcar de caña producida en Estados Unidos. La multinacional, con sede en Atlanta, aseguró que esta iniciativa forma parte de su estrategia de innovación continua y llegará al mercado entre septiembre y diciembre.
Aunque la empresa no hizo referencia directa, el anuncio se produce días después de que Donald Trump, presidente de Estados Unidos, afirmara en su red Truth Social haber influido en esta decisión. Según Trump, Coca-Cola aceptó su propuesta de utilizar “azúcar real” en lugar del jarabe de maíz de alta fructosa (JMAF), el edulcorante habitual en las versiones estadounidenses.
“Será una gran decisión de su parte. ¡Ya verán, es simplemente mejor!”, escribió Trump, un conocido aficionado a la Coca-Cola Light, bebida que se endulza con aspartamo, compuesto señalado como “posiblemente cancerígeno” por la Organización Mundial de la Salud.
Un cambio simbólico y polémico
Actualmente, Coca-Cola endulza sus bebidas en EE. UU. con JMAF, una alternativa que se popularizó en los años 70 gracias a subsidios federales al maíz y aranceles elevados al azúcar. Aunque estudios clínicos recientes no identifican diferencias importantes entre el JMAF y la sacarosa en cuanto al riesgo de obesidad o enfermedades cardíacas, sí se ha relacionado el primero con un aumento de marcadores inflamatorios.
Ante las reacciones del sector agrícola, el CEO de Coca-Cola, James Quincey, aseguró que la compañía seguirá utilizando jarabe de maíz en la mayoría de sus productos. El comentario buscó calmar los ánimos de productores que temen perder ingresos si el azúcar de caña gana terreno, ya que sostienen que el cambio pondría en riesgo miles de empleos.
Preferencias del consumidor y mercado alternativo
En Estados Unidos, algunos consumidores ya prefieren importar o adquirir la versión mexicana de Coca-Cola, endulzada con caña de azúcar y vendida a un precio más alto debido a su sabor más auténtico. Con el nuevo producto, la compañía intenta competir directamente con esa demanda sin dejar de lado a los sectores tradicionales.
Coca-Cola todavía no revela el diseño ni el nombre de la nueva bebida, pero aseguró que se tratará de una “oferta innovadora” bajo la marca Coca-Cola.
