El secretario de Gobierno de Tabasco, José Ramiro López Obrador, evadió responder con claridad a las preguntas que la prensa le planteó sobre los vínculos entre el exsecretario de Seguridad del estado, Hernán Bermúdez Requena, y el grupo criminal “La Barredora”.
Bermúdez, quien ocupó el cargo durante la administración del senador Adán Augusto López Hernández, enfrenta una orden de aprehensión por presuntos nexos con dicha organización delictiva. Sin embargo, al preguntarle si López Hernández estaba al tanto de esas actividades o si debería ser investigado, el funcionario se limitó a decir:
“Eso lo ve la fiscalía, no yo”.
“No me toca a mí”: el secretario evita comprometerse
Durante su encuentro con los medios, luego de asistir a un acto encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum en Villahermosa, López Obrador insistió en que no tiene facultades para emitir juicios sobre el tema. Reiteró en varias ocasiones que todo está en manos de la Fiscalía General de la República.
Cuando un reportero le preguntó si considera creíble que un gobernador desconociera que su secretario de Seguridad tuviera vínculos con el crimen organizado, respondió que hay que esperar los resultados de las investigaciones. Evitó profundizar en el tema, a pesar de la insistencia de los medios.
Ante una comparación con el caso de Genaro García Luna, sentenciado por narcotráfico en Estados Unidos tras haber encabezado la Secretaría de Seguridad Pública en el sexenio de Felipe Calderón, el secretario respondió con un tono irónico:
“Qué bueno, entonces hay que creerle a Adán Augusto”.
Añadió que el caso de García Luna fue distinto, ya que en ese entonces “la investigación comenzó hasta que lo detuvieron en Estados Unidos”, mientras que en el caso de Bermúdez “las autoridades ya están investigando en México”.

Caso Adán Augusto: El gobierno estatal también toma distancia
Más tarde, en declaraciones hechas en el Aeropuerto de Villahermosa, el gobernador Javier May Rodríguez fue claro: “Cada quien es responsable de sus actos y deberá rendir cuentas ante la justicia”. Afirmó que tanto la fiscalía estatal como la federal ya trabajan en el caso y que esperarán a que el proceso legal avance.
La polémica surgió luego de que Adán Augusto López defendiera su gestión como gobernador al asegurar que los índices delictivos bajaron durante su mandato. Lo hizo en una publicación en redes sociales, después de que la presidenta Sheinbaum le pidiera cifras concretas. En ese periodo, Bermúdez Requena aún se encontraba al frente de la Secretaría de Seguridad de Tabasco.