La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ratifica condena contra Luis de Llano tras la denuncia de Sasha Sokol por abuso sexual. En un fallo unánime, la Primera Sala de la SCJN ratificó la sentencia que obliga al productor a indemnizar a la cantante por una relación que inició cuando ella tenía 14 años y él 39. La decisión establece que los casos de abuso sexual contra menores no prescriben en la vía civil, marcando un precedente histórico.
Un fallo con impacto jurídico y social
El ministro Jorge Mario Pardo Rebolledo, autor del proyecto aprobado, señaló que aplicar plazos de prescripción en estos casos vulneraría el derecho de acceso a la justicia.
“Las víctimas necesitan tiempo para comprender lo ocurrido y reunir el valor para denunciar”, destacó.
La sentencia mantiene las medidas impuestas en el año 2023 por el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México:
- Pago de indemnización económica
- Disculpa pública
- Curso sobre prevención de abuso sexual
- Prohibición de referirse al caso
Sasha Sokol anunció que destinará la indemnización a organizaciones que apoyan a víctimas de violencia.
LEE TAMBIÉN: Michael Jackson: 16 años sin el Rey del Pop y su legado eterno en la música
El largo camino hacia la justicia
La cantante rompió el silencio en marzo de 2022, durante el Día Internacional de la Mujer. En un emotivo testimonio, describió cómo normalizó durante décadas una relación “ilícita y asimétrica” con el productor, quien era su representante cuando comenzó el abuso. Su denuncia generó un amplio movimiento de apoyo con el hashtag #YoSiTeCreoSasha.
Aunque la vía penal había prescrito, la demanda civil prosperó gracias a reformas legales recientes que eliminan la prescripción en delitos sexuales contra menores.
“Esta sentencia reconoce que las víctimas podemos tardar años en entender lo que nos pasó”, expresó Sokol tras conocer el fallo.
El caso sienta bases jurídicas para futuras demandas similares y refuerza la lucha contra la impunidad en casos de violencia sexual, especialmente cuando existe una marcada asimetría de poder entre víctima y agresor.
