En una audaz operación nocturna, la Fuerza Aérea israelí destruyó un innovador sistema de lanzamiento de misiles oculto dentro de contenedores en el oeste de Irán, junto con decenas de plataformas y depósitos de armamento.
Según el comunicado militar, la operación -basada en inteligencia de precisión- aniquiló instalaciones clave del programa balístico iraní, incluyendo misiles tierra con alcance de miles de kilómetros. Estos mismos sistemas habían sido utilizados para ataques previos contra Israel, convirtiendo la misión en un acto de defensa preventiva. Las imágenes satelitales muestran el preciso impacto en depósitos subterráneos y lanzadores móviles.

Expertos en defensa destacan la sofisticación del mecanismo descubierto: contenedores aparentemente civiles que escondían plataformas de lanzamiento listas para atacar. “No se trataba solo de destruir misiles iraníes, sino de descifrar y anular un sistema diseñado para evadir detección”, explicó un analista militar israelí bajo anonimato.
Esta acción marca un nuevo capítulo en el conflicto silencioso entre ambos países, donde la tecnología de inteligencia israelí se impone a la estrategia de ocultamiento iraní. Las FDI advirtieron que continuarán estas operaciones mientras persista la amenaza misilística contra su territorio.
¿Por qué los misiles iraníes son una amenaza global?
Capacidades estratégicas:
- Misiles Shahab-3: Alcance de 2,000 km
- Seemorgh: Puede llegar a 3,500 km
- Tecnología transferida a grupos armados
Riesgos regionales:
- Amenaza directa a Israel y Arabia Saudita
- Posible alcance a Europa del Este
- Uso en ataques contra bases estadounidenses
Innovaciones peligrosas:
- Sistemas ocultos en infraestructura civil
- Lanzadores móviles camuflados
- Dificultad de detección por satélite
Impacto de la operación:
- 85% de objetivos destruidos según FDI
- Reducción del 40% en capacidad de ataque inmediato
- Demostración de superioridad tecnológica israelí
Mientras la comunidad internacional debate sanciones, Israel demuestra que no esperará pasivamente ante amenazas existenciales. Este operativo podría cambiar las reglas del juego en la contención del programa nuclear iraní.