El Caribe mexicano enfrenta una nueva ola de afectaciones turísticas justo cuando inicia la temporada vacacional de verano. En lugares como Cancún, Tulum o Playa del Carmen, varios turistas han decidido cancelar sus viajes o reducir su estancia tras conocer el estado actual de las playas, cubiertas por grandes cantidades de sargazo.
Andrea Lotito, vicepresidente de la Asociación de Hoteles de la Riviera Maya, explicó que estas modificaciones ocurren sin previo aviso.
“Los viajeros se enteran por redes sociales o por recomendaciones de otros visitantes y prefieren cambiar de destino”, señaló.
Esta tendencia ha sido constante en las últimas semanas, lo que preocupa al sector hotelero de la región.
Sargazo: Percepción negativa daña al destino a largo plazo
Lotito también advirtió que el verdadero impacto del sargazo no solo se ve en las reservaciones, sino en la reputación que construyen los visitantes. Las imágenes compartidas en redes sociales muestran playas deterioradas, lo que influye en futuros turistas que podrían descartar la zona incluso meses después.
Para enfrentar la crisis, la asociación hotelera lanzó una estrategia propia llamada “The Seas We Love”, que busca recolectar el sargazo en altamar antes de que toque la costa. Aunque aún está en fase inicial, se perfila como una de las pocas alternativas posibles, mientras las autoridades federales y locales continúan sin alcanzar resultados contundentes.
