Tras la protesta en la que exigieron la renuncia de Marina del Pilar en Baja California, la fiscalía estatal dio cuenta de un nuevo caso de violencia que marca a la entidad. Se trató del descubrimiento de los restos de seis personas en una fosa clandestina.
El hallazgo se llevó a cabo en la colonia Cañón de las Carretas en Tijuana, informó la Fiscalía General del Estado en una conferencia de prensa este fin de semana. Dos de las víctimas ya fueron identificadas y sus restos se entregaron a sus familiares.
El descubrimiento de los restos de seis personas en una fosa clandestina fue resultado de una investigación que inició en abril. Se incluyó tres cateos y seis acciones de búsqueda en la zona. Las autoridades indicaron que los trabajos continuarán, ya que no se descarta la posibilidad de encontrar más cuerpos en el área.
“La búsqueda no se detiene. Estamos comprometidos con las familias de personas desaparecidas y seguiremos actuando en consecuencia”, declaró la fiscalía en conferencia de prensa.
A la par del trabajo institucional, el colectivo Sabuesas Guerreras de Sinaloa reportó el hallazgo de al menos cuatro restos humanos en estado avanzado de descomposición. Los cuerpos fueron localizados dentro de una planta de tratamiento de aguas, también en Tijuana.
Según denunciaron las activistas, las fosas de almacenamiento de agua están completamente llenas, y existe la sospecha de que podrían contener más restos humanos, lo que refuerza la hipótesis de la utilización de infraestructura pública como sitios de ocultamiento de cuerpos.
Baja California se mantiene como una de las entidades con mayor número de personas desaparecidas en el país, y los recientes hallazgos reflejan un patrón alarmante de violencia sistemática que afecta principalmente a jóvenes.
El descubrimiento de los cuerpos en la fosa clandestina marca un hecho de violencia en el gobierno de Marina del Pilar. Esto crece en medio de una ola de protestas contra la mandataria.