La Cruz Roja Mexicana es una de las instituciones más reconocidas del país por su labor en emergencias, desastres naturales y atención médica. Aunque muchas de sus operaciones se sostienen gracias a donativos ciudadanos, también recibe apoyo económico por parte del Gobierno federal. Pero, ¿cuánto dinero le da exactamente el Estado mexicano a esta institución cada año?
En México, la Cruz Roja Mexicana recibe financiamiento tanto del gobierno federal como de los gobiernos estatales, además de las donaciones de la ciudadanía. Estas aportaciones públicas varían según la entidad federativa y se complementan con estrategias locales para fortalecer su operación. Este año, el gobierno de Aguascalientes, encabezado por la gobernadora Tere Jiménez, hizo un donativo por más de tres millones de pesos.
En 2024, el gobierno de Quintana Roo asignó siete millones de pesos a la Cruz Roja Mexicana, según su Presupuesto de Egresos estatal . En el estado de Colima, el presupuesto destinado a esta institución fue de poco más de nueve millones de pesos.
Además de las asignaciones presupuestarias, algunas entidades implementan mecanismos adicionales para apoyar a la Cruz Roja. En estados como Baja California, Sonora, Sinaloa y Durango, se han establecido aportaciones voluntarias que oscilan entre 20 y 50 pesos por cada trámite gubernamental realizado, generando así una bolsa económica adicional para la institución.
Este apoyo económico no representa una subvención incondicional, sino que está sujeta a la presentación de informes detallados de actividades y resultados. El dinero se utiliza principalmente para equipamiento, mantenimiento de ambulancias, capacitación del personal voluntario y operación de servicios médicos.
¿Por qué el Gobierno de México apoya a la Cruz Roja?
La Cruz Roja cumple un papel estratégico en el sistema de salud pública, especialmente en zonas donde los servicios médicos son limitados o inexistentes. En casos de accidentes masivos, incendios, inundaciones o terremotos, esta institución suele ser la primera en llegar, con personal capacitado y recursos móviles para dar atención inmediata.
El vínculo entre la Cruz Roja Mexicana y el Estado no implica subordinación ni pérdida de autonomía, ya que se trata de una organización humanitaria con estructura propia. Sin embargo, el Gobierno reconoce su valor social y por ello canaliza recursos para apoyar su funcionamiento, sin condicionar su neutralidad operativa.
Adicionalmente, cada año la Cruz Roja realiza una colecta nacional en la que participa la ciudadanía y también distintas entidades públicas y privadas. Este esfuerzo permite cubrir gastos adicionales y seguir brindando atención gratuita a miles de personas en situación vulnerable.
Con esta combinación de apoyo estatal, recaudación social y trabajo voluntario, la Cruz Roja mantiene su compromiso de ofrecer asistencia oportuna en todo el país, incluso en contextos de alta complejidad o emergencia.