El gobierno de Donald Trump impondrá aranceles del 20.91% al tomate de México a partir del 14 de julio, rompiendo el acuerdo comercial vigente desde 2019. La medida, confirmada por el Departamento de Comercio de EE.UU. bajo el mando de Howard Lutnick, busca proteger a los productores estadounidenses, quienes alegan competencia desleal.
El fin de un pacto que evitó una guerra comercial
En 2019, la administración Trump había establecido un sistema de monitoreo para el tomate de México, argumentando prácticas comerciales injustas. Sin embargo, tras negociaciones, México logró mantener su acceso al mercado estadounidense sin aranceles, evitando una investigación por dumping. El acuerdo calmó la tensión, pero ahora EE.UU. reactiva el conflicto.
México domina el mercado, pero ¿por cuánto tiempo?
El tomate mexicano abastece el 55% del consumo en EE.UU., con envíos por 3,243 millones de dólares en 2024 (un 15% más que el año anterior). El 98% de las exportaciones mexicanas van a EE.UU., y representan el 86% de todas las importaciones estadounidenses de este producto.
El Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA) advierte que los aranceles beneficiarán a los productores de Florida, pero perjudicarán a supermercados y consumidores, acostumbrados al tomate de México por su precio, calidad y disponibilidad todo el año.
Impacto inmediato:
- Aumento de precios en EE.UU. por menor oferta.
- Pérdidas para agricultores mexicanos que dependen del mercado estadounidense.
- Riesgo de retaliaciones comerciales si México responde con medidas similares.
“El tomate de México es insustituible para EE.UU. por su sabor, textura y cadena de suministro eficiente”, afirmó el GCMA.
La medida podría desequilibrar un mercado que por años ha dependido de este producto.
