La presidenta Claudia Sheinbaum anunció cambios a la Ley de Obras Públicas y a la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público como parte de las acciones para acelerar el Plan México. Estas reformas buscan reducir la burocracia, transparentar procesos y dinamizar la economía nacional.
“El objetivo de estas modificaciones es hacer una mayor trazabilidad y, segundo, agilizar los procesos. A veces una obra que podía comenzar en febrero inicia hasta octubre por la burocracia”, explicó Sheinbaum durante la Mañanera del Pueblo de este 10 de abril.
Una de las principales novedades en la Ley de Obras Públicas es la reducción de los tiempos de contratación en casi una tercera parte, lo que permitirá ejecutar obras en plazos más cortos y con mayor eficiencia.
También se incorporan diálogos estratégicos entre gobierno y proveedores para mejorar la calidad de las propuestas, además de incluir subastas inversas e investigaciones de mercado que asegurarán mejores precios y procesos más claros.
Otro cambio relevante es que los supervisores de obra serán responsables solidarios, lo que refuerza la vigilancia y garantiza obras seguras y efectivas.
Más contenido nacional y apoyo a empresas locales
Como parte del Plan México, la presidenta confirmó que se dará preferencia a la contratación de empresas locales, con el fin de impulsar la economía regional.
Además, se estableció que al menos el 65% del contenido de las adquisiciones deberá ser nacional, lo que fortalecerá las cadenas productivas mexicanas.
Las reformas también apuntan a evitar casos de corrupción como la Estafa Maestra. Para ello, se limitará la subcontratación a un máximo del 49%, y se exigirá que todos los contratos sean públicos y estén disponibles en CompraNet.
“Tenemos la obligación de cuidar el dinero, que es dinero del pueblo; cada peso vale”, concluyó Raquel Buenrostro, secretaria Anticorrupción.