La plataforma que revolucionó la industria musical con el intercambio de archivos P2P y luego se reinventó como servicio de streaming cambia de manos nuevamente. Infinite Reality adquirió Napster por 207 millones de dólares, marcando un nuevo capítulo para la icónica marca.
De la polémica a la innovación: El nuevo rumbo de Napster
El acuerdo, anunciado este martes, busca transformar Napster en una plataforma musical social e inmersiva. Jon Vlassopulos, CEO de la compañía, destacó que el streaming de música no ha evolucionado al ritmo de otras tecnologías:
“Internet pasó del escritorio al móvil y luego a las redes sociales. Ahora entramos en la era inmersiva, pero la música sigue estancada”.
Infinite Reality planea integrar tecnología 3D para crear conciertos virtuales, tiendas de merchandising digital y herramientas avanzadas de análisis de audiencia. Los artistas podrán interactuar directamente con sus fans y monetizar su trabajo de formas innovadoras.
Una apuesta audaz para conectar artistas y audiencias
Amish Shah, director de Negocios de Infinite Reality, aseguró que Napster es el vehículo perfecto para su visión:
“Los músicos siempre están innovando. Queremos darles herramientas para crear experiencias únicas”.
Fundado en 1999 por Shawn Fanning y Sean Parker, Napster se convirtió en sinónimo de piratería musical antes de caer por demandas de la industria discográfica y bandas como Metallica. Tras su relanzamiento en 2011 como servicio legal bajo Rhapsody, ahora da el salto hacia el metaverso musical.
Con esta movida, Napster busca redefinir cómo vivimos la música: combinando streaming, interacción social y realidad virtual. La pregunta es: ¿logrará sacudir nuevamente a la industria?
