El representante legal de Salvador Rangel, obispo emérito de la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa, afirmó que el religioso fue drogado y secuestrado con el fin de robarle su camioneta. En una conferencia de prensa, el abogado proporcionó detalles adicionales sobre el crimen ocurrido en Morelos.
Martínez Bello confirmó que el estado de salud del obispo es estable y que fue trasladado a un hospital privado para ser observado mientras recupera la conciencia, ya que los médicos sospechan que fue drogado con cocaína u otro estupefaciente.
Según el relato del abogado, el sábado 27 de abril, el obispo retirado salió de su residencia en el municipio de Jiutepec y no regresó. Aunque aún no se ha obtenido su declaración debido a su estado, se presume que fue interceptado por los delincuentes al salir de su casa.