El 1 de agosto de 2012, Amairany Roblero González desapareció en la alcaldía Iztapalapa, y desde entonces su ficha de búsqueda ha estado circulando por las calles de la Ciudad de México. La descripción de la joven incluye detalles como su cara ovalada, tez morena clara, ojos café oscuro, estatura de 1.56 metros, nariz recta y labios medianos. La madre de Amairany, Cecilia González, sospecha que Miguel N, el presunto feminicida serial de Iztacalco, podría estar involucrado en la desaparición de su hija. Por lo tanto, está exigiendo a la Fiscalía capitalina que investigue si algunas de las pertenencias encontradas en el departamento del sospechoso son de Amairany. Cecilia afirma que desde que descubrió que Miguel N fue la última persona en ver a su hija, lo considera el principal sospechoso. A pesar de esto, desconoce cómo Amairany conoció a Miguel N. La mujer demanda transparencia en la investigación y quiere que le informen si hay alguna evidencia relacionada con su hija. Además, lamenta que las investigaciones sobre el caso hayan estado estancadas durante ocho años. Una manifestación en la colonia La Cruz Coyuya exige justicia para Amairany, donde se recuerda a la joven como una persona alegre y con aspiraciones de estudiar derecho. Amairany era la tercera de cuatro hermanos, con quienes tenía una estrecha relación y compartía su amor por la música, especialmente la ranchera y la marimba. También era apasionada por el fútbol y era considerada una excelente goleadora por sus compañeros. Su padre, Mario Alberto, menciona que había completado sus estudios en el CETIS 42 y estaba tomando un curso para ingresar a la universidad.
