El mundo del fútbol está de luto tras el fallecimiento de Miguel Ángel González, uno de los grandes porteros de la historia del Real Madrid y del fútbol español. A los 76 años de edad, este emblemático ex “Merengue” dejó un legado imborrable en el club blanco y en el deporte rey en general. El conjunto madrileño, a través de un comunicado oficial, expresó su profundo pesar por la partida de quien consideran una verdadera leyenda.
“Miguel Ángel González, uno de los grandes porteros de nuestra historia, leyenda del Madrid y del fútbol español. El Real Madrid quiere expresar sus condolencias y su cariño a su esposa, María del Pilar, a su hijo Miguel Ángel, a sus nietos Daniela y Mauro, a sus familiares, a sus compañeros y a todos sus seres queridos”, expresó el comunicado del club.
Comunicado Oficial: fallecimiento de Miguel Ángel.#RealMadrid
— Real Madrid C.F. (@realmadrid) February 6, 2024
UNA EXTRAORDINARIA TRAYECTORIA CON EL REAL MADRID
Miguel Ángel marcó una época en la portería del Real Madrid desde 1968 hasta 1986, durante los cuales disputó 346 partidos. Su palmarés es impresionante: 8 Ligas, 5 Copas de España, 2 Copas de la UEFA y una Copa de la Liga. Conocido por su agilidad y rapidez bajo los palos, se ganó el apodo de “El Gato”, destacando como uno de los porteros más sobresalientes de su generación.
Natural de Las Burgas (Ourense), Miguel representó el inicio de un periodo de galleguización en la portería de plantel “Merengue”. Después de él, siguieron otros porteros de Galicia, como Agustín y Paco Buyo, todos con magníficos resultados. Desde joven, demostró ser un deportista ágil y rápido, con buenos reflejos, destacando no solo en el fútbol, sino también en el balonmano y el baloncesto en su juventud.
Su camino hacia el Madrid comenzó cuando fue descubierto por Miguel Malbo, el ojeador del club blanco, y fichado con tan solo 19 años. Después de pasar por equipos como la Sociedad Deportiva Couto, finalmente llegó al Real Madrid, donde debutó en la temporada 1969-70. A pesar de los desafíos iniciales y una lesión grave, se estableció como titular indiscutible bajo la dirección de Miljanic y Molowny.
Además de sus logros a nivel de club, Miguel Ángel González también dejó su huella en la selección española, disputando 18 partidos y participando en dos Mundiales, en Argentina 1978 y España 1982. Su fama trascendió fronteras cuando realizó una de las mejores paradas en la historia de los Mundiales, ante Austria, durante el torneo de Argentina 1978.