Tras tres años de intensos litigios, la Fiesta Brava ha retornado a la emblemática Monumental Plaza de Toros México, un evento que ha desencadenado un torbellino de emociones y controversias en la capital del país. La decisión, que llega poco más de un mes después de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) desestimara el amparo promovido por la organización Justicia Justa, ha reavivado el ardiente debate sobre los derechos de los animales y las tradiciones culturales.
El amparo, que logró inhabilitar temporalmente las corridas de toros en la alcaldía Benito Juárez, desafió tanto el reglamento taurino como la ley de celebración de espectáculos públicos, citando maltrato animal y alegando la violación del derecho a un medio ambiente sano. Esta suspensión temporal se levantó tras el fallo de la SCJN, permitiendo que las corridas regresaran a una de las plazas de toros más grandes del mundo.
La reanudación de la Fiesta Brava ha sido motivo de júbilo para aficionados taurinos, ansiosos por presenciar a toreros de renombre como Roca Rey, Joselito Adame y Diego Silveti. Los vendedores de souvenirs y restauranteros de la colonia Ciudad de Los Deportes también han recibido con brazos abiertos el retorno de esta tradición, anticipando un repunte en sus negocios.
Sin embargo, esta felicidad se ha visto opacada por las voces de protesta de grupos en defensa de los animales, los cuales han expresado su descontento. “Vergonzosamente, México es de los países que todavía permiten esta fiesta de barbarie y sangre. No queremos un país con más violencia. Por eso nos venimos a manifestar”.
Otros activistas resuenan con un eco similar: “Pedimos justicia para los toros, al igual que para cualquier animal. Hoy marchamos por justicia, paz y compasión”.
ACTOS VANDÁLICOS Y RESPUESTA DE LAS AUTORIDADES
Las protestas han escalado a actos de vandalismo tanto en la Plaza de Toros como en negocios aledaños, obligando a la intervención de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC). Los protestantes denuncian lo que considera una represión por parte del gobierno: “Somos ciudadanos en paz y venimos a manifestarnos”, expresaron, tras un incidente en el que un policía presuntamente arrojó su casco durante un performance.
Además de la controversia sobre las corridas, los vecinos de la colonia Ciudad de Los Deportes enfrentan otro desafío: los franeleros y los vehículos estacionados bloqueando entradas. A pesar de seguir el protocolo, llamando a la policía y esperando por una infracción y el servicio de grúa, el problema persiste.
UN FUTURO INCIERTO PARA LA PLAZA DE TOROS
Con corridas programadas para los meses de febrero y marzo, incluyendo las tradicionales del 4 y 5 de febrero por el aniversario de la Plaza, la situación en torno a este icónico lugar de la Ciudad de México permanece tensa y polarizada. Mientras los defensores de la tauromaquia celebran su regreso, los activistas continúan abogando por los derechos de los animales, dejando a la sociedad y a las autoridades la difícil tarea de equilibrar tradiciones culturales con crecientes preocupaciones éticas y sociales.