La producción y exportación de autos en México registraron una nueva caída durante octubre de 2025, afectadas por la menor demanda externa y las tensiones comerciales con Estados Unidos. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), este descenso marca el tercer mes consecutivo de retroceso en la fabricación y el segundo en el envío de vehículos al extranjero.
En total, las armadoras mexicanas produjeron 367 mil 870 vehículos ligeros, cifra 3.7% menor en comparación con el mismo mes de 2024. Aunque representa el mayor volumen mensual del año, la cifra confirma una tendencia descendente en la actividad automotriz. En el acumulado de enero a octubre, la producción totalizó tres millones 389 mil 424 unidades, lo que equivale a una contracción de 0.7% anual.

Exportaciones automotrices también se reducen
Las exportaciones mantuvieron la misma línea. En octubre se enviaron al extranjero 314 mil 227 unidades, una baja de 5.5% respecto al año anterior, según el Inegi. Aun con esta reducción, la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) destacó que se trata del tercer mejor octubre en la historia para el sector exportador, lo que refleja la estabilidad de las operaciones pese al contexto internacional.
Entre enero y octubre, las exportaciones sumaron dos millones 881 mil 399 vehículos, una disminución de 1.5% anual. Analistas atribuyen esta contracción a los ajustes logísticos entre México y Estados Unidos, así como a la moderación de la demanda en mercados clave de América del Norte y Europa.

El mercado interno muestra señales de estabilidad
Mientras las exportaciones se enfrían, las ventas nacionales muestran cierta fortaleza. En octubre se comercializaron 129 mil 736 vehículos, un crecimiento de 6% frente al mismo mes del año anterior, lo que lo convierte en el segundo mejor octubre desde que existen registros.
En el acumulado de 2025, el mercado interno alcanzó un millón 204 mil 923 unidades, apenas 0.1% más que en igual periodo de 2024. Aunque el avance es marginal, muestra que la demanda local mantiene su ritmo, impulsada por la oferta de modelos híbridos y eléctricos y las facilidades de financiamiento.
La industria automotriz mexicana, una de las más relevantes para la economía nacional, enfrenta un cierre de año con retos de producción, pero también con un mercado interno que ofrece margen para resistir la desaceleración global.